EMPRESAS

La conservera Cortizo ampliará su factoría del polígono rianxeiro y centralizará su producción

La compañía invertirá 8 millones de euros en la construcción de otra nave de 5.000 metros cuadrados

Prevé cesar su actividad en la fábrica levantada en 1975 en el centro urbano

La conservera Cortizo ampliará su factoría del polígono rianxeiro y centralizará su producción

Cedido

La conservera Cortizo de Rianxo continúa con su ambicioso plan de crecimiento. Tras la construcción de sus modernas instalaciones en el polígono industrial, en 2013, que ocupan una superficie de 3.500 metros cuadrados, la compañía proyecta ahora la ampliación de las mismas con una nave anexa en la que invertirá 8 millones de euros.

Este proyecto no solo le permitirá a Cortizo redimensionar su complejo en el polígono, sino también centralizar su producción, pues prevé cesar su actividad en la planta de 1.500 m2 que también tiene en activo en el cento urbano de Rianxo (construida en 1975 en la rúa Carballeira) y destinarla a otros fines.

La previsión es iniciar la construcción de la nueva planta en 2025 y finalizarla en 2026. Tendrá una superficie de 5.000 metros cuadrados.

Diez millones de latas anuales

Las conservas que elabora Cortizo están presentes en las grandes cadenas de distribución a nivel nacional (como Froiz, Gadisa, Vegalsa, Eroski, etc.). Tiene una facturación anual de unos doce millones de euros (principalmente en túnidos, pero también en sardinillas y mejillones). Con una plantilla de 75 trabajadores (la mayoría mujeres y de Rianxo), tiene una producción anual de unos diez millones de latas (unas tres mil toneladas de producto).

La compañía procesa el atún entero, lo que implica que limpia el pescado en sus instalaciones. “Esto no es habitual hoy en día; la mayor parte de las conserveras trabajan con el producto congelado y externalizan esa parte del proceso, porque es la menos productiva y la más costosa”, explica Dionisio Ocáriz, jefe de ventas de Cortizo. “Eso nos permite darle al producto un valor añadido, pues la selección es más precisa”, añade.

Por otra parte, Ocáriz destacó que la conservera tiene otro ambicioso proyecto en lo referente a la generación de energía, consistente en la instalación de placas solares en buena parte de la cubierta del almacén. Será una actuación “inmediata” que debería estar lista en seis meses.

Durante la visita que realizó este miércoles a la conservera, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, destacó que “gracias al trabajo de empresas como Conservas Cortizo nuestra comunidad mantiene el liderazgo nacional en la elaboración de estos productos, acaparando el 75% de la producción y el 69% de la facturación, que ronda los novecientos millones de euros anuales”. También señaló “la capacidad exportadora del sector, llevando sus productos a 130 países, lo que demuestra el reconocimiento de la calidad y sabor de la conserva gallega en los mercados internacionales.

El conselleiro puso el foco en las excepcionales calidades del pescado y el marisco de Galicia y en la profesionalidad y experiencia del sector como principales claves de su éxito y, en esa línea, puso a la empresa rianxeira como ejemplo.

Seguridad alimentaria

Por otro lado, el conselleiro elogió los esfuerzos de la compañía por innovar y mejorar sus productos, así como por velar por su calidad y seguridad alimentaria con un laboratorio propio de control. Un trabajo que permitió su reciente inclusión en el sello Galicia Calidade.

Alfonso Villares resaltó el compromiso del Gobierno gallego de apoyar al sector conservero y al conjunto de la actividad transformadora de productos de la pesca calificando esta industria como estratégica para la economía gallega. El titular de Mar resaltó como hito de este apoyo la elaboración del Plan Estratéxico da Conserva de Galicia 2022-2030 como hoja de ruta en la que se recogen 80 medidas para generar un mayor valor añadido. También subrayó que se están movilizando 135 millones de euros desde 2022 en apoyo al sector conservero y a la industria de elaborados pesqueros.

Una empresa familiar, desde 1975

Villares ensalzó el músculo del sector conservero gallego como motor económico y fuente de empleo de calidad, así como su capacidad exportadora, y puso en valor la trayectoria de Cortizo como “una empresa familiar basada en la utilización de una excelente materia y el cuidado de la misma durante el proceso de elaboración artesanal y tradicional de sus productos para ofrecer a los consumidores el mejor sabor de nuestros mares”.

Los orígenes de Conservas Cortizo provienen de una antigua fábrica existente en el municipio, llamada Conservera de Rianxo. En el año 1975 esta empresa se trasladó al emplazamiento actual, en la rúa Carballeira, con el objetivo de ampliar y modernizar la producción, y en 2013 sus propietarios construyeron una moderna nave en el polígono.

Recientemente, Cortizo recibió el sello Galicia Calidade, la marca de garantía que certifica la calidad de los productos y servicios que, por su elaboración en Galicia, por su materia prima o diseño gallegos, merezcan esta distinción. En la actualidad, dicho distintivo cuenta con cerca de 170 empresas adheridas, con más de 850 productos o servicios avalados con el sello de garantía, que engloba a los sectores agroalimentario, mar, turístico, joyero, industrial, geotérmico y de planta ornamental.

EL SELECTO CLUB DE GALICIA CALIDADE. La rianxeira Cortizo entraba así en el selecto club de las conserveras gallegas que disponen del sello Galicia Calidade, que también tienen la boirense Jealsa, Cabo de Peñas (Vilaboa) y Lago Paganini (Bueu) en el ámbito de pescados y mariscos, y A Rosaleira (O Rosal), dedicada a la conserva de vegetales.