El Parlamento aprueba la Ley del juego de Galicia con la oposición en contra del texto

Se ha aprobado con los único votos a favor del PP

Adapta la legislación existente del año 1985

Incluye novedades como aumentar a 300 metros la distancia entre establecimientos de juego y colegios

Casas de apuestas

Casas de apuestas / Miguel Lorenzo

EFE

El Parlamento de Galicia, con los únicos votos a favor del PP, ha aprobado este martes la Ley reguladora de los juegos de Galicia, una norma que ha incorporado modificaciones en su tramitación parlamentaria y que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual. La oposición ha votado en contra del texto al entender que no aborda los problemas reales del juego.

Tras el debate, el vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Justicia y Deportes, Diego Calvo, ha asegurado que la aprobación del texto supone un “día importante” y “debemos de felicitarnos como sociedad” ya que se avanza en una cuestión que llevaba años paralizada.

Ha lamentado, pese a ello, que el texto no pueda contar con el respaldo unánime del Parlamento pero el número dos del Gobierno gallego ha justificado este posicionamiento en “el momento electoral que vivimos” y que “lleva a la oposición a posicionarse lejos del interés general”.

Novedades de la reforma

Diego Calvo durante el Pleno del Parlamento de Galicia en el que se ha aprobado la Lei del Juego

Diego Calvo durante el Pleno del Parlamento de Galicia en el que se ha aprobado la Lei del Juego / Lavandeira jr

La ley fija un número máximo de dos máquinas de juego de cualquier de los tipos permitidos en los establecimientos de restauración y de ocio; se establece la prohibición de todo tipo de publicidad de los juegos de competencia autonómica en la CRTVG; y se obliga a todos los establecimientos de juego a tener control de acceso que prohíba la entrada de menores y de personas inscritas en el registro de prohibidos.

El nuevo texto legislativo también fija nuevas distancias a un radio de 300 metros de colegios --hasta ahora eran 150 metros de forma lineal-- que deberán cumplir los establecimientos de juego. Habrá un máximo de cuatro casinos y cuatro salas adicionales, 12 bingos, 118 salones de juego y 41 tiendas de apuestas, y se fija una duración de 15 años para todas las autorizaciones.

Entre los cambios introducidos, a través de las enmiendas de los grupos de la oposición, figuran la prohibición de instalar máquinas de apuestas en recintos deportivos y ferias.

También se prohíbe conceder préstamos, ni cualquier otra modalidad de crédito, a las personas usuarias de los juegos, ni conceder bonificaciones, partidas gratuitas o elementos que puedan cambiar por dinero a las personas usuarias de los juegos.

La norma también prevé que las distintas consellerías colaborarán y promoverán políticas de prevención mediante el desarrollo de actividades de prevención de la ludopatía dirigidas a la población en general y adoptando medidas tendentes a desincentivar los hábitos y conductas patológicas relacionadas con el juego.

Ley "decepcionante"

Los grupos de la oposición han criticado que el PPdeG, partido mayoritario en la Cámara, no participase en la tramitación con voluntad de acuerdo en tanto que no aceptaron muchas de sus enmiendas aunque los populares remarcan que añadieron al texto la mitad de las propuestas de los grupos -23 del BNG y 11 del PSdeG-.

La diputada del BNG Iria Carreira ha considerado que esta norma se queda corta ya que tiene “escasa ambición y valentía” porque se limita a regular el sector pero no profundiza en la problemática social que supone la adición al juego.

La parlamentaria nacionalista ha echado en falta que la legislación no se ocupe de cuestiones como las conductas adictivas supuestamente a expensas de que se tramite una ley propia para esta cuestión “pero de la que nada sabemos” pese a que la Xunta se comprometió a presentar este mismo año un proyecto de ley de prevención de conductas adictivas en personas menores de edad.

Al parecer de la diputada del Bloque, el resultado de esta tramitación ha sido “escaso y decepcionante” porque “no atiende plenamente las problemáticas que se derivan del juego”, lo que supone una “profunda irresponsabilidad”.

Por parte del PSdeG, Julio Torrado ha reprochado la falta de “prevención” que contempla la norma y ha recordado que la legislación que propuso el PSdeG el pasado año era “más completa” mientras que la aprobada hoy tiene “carencias, vacíos y espacios inconclusos” por la “premura” por la que fue tramitada.

Según el socialista, con esta norma el Gobierno no pone “ninguna cortapisa” para el acceso de los menores a las máquinas de juego ya que convierte a los locales de hostelería en pequeñas salas de juego y apuestas.

Además, con esta ley se les “abre el campo a las grandes empresas” como, a su juicio, pretendía el PPdeG.

“Tenemos una ley pero qué pena que no sea una buena ley”, ha lamentado Torrado que opinó además que con este texto la Xunta “se lava las manos y deja la responsabilidad del control a los hosteleros” mientras que renuncia darle herramientas a los gobiernos locales para que frenen la proliferación de centros de apuestas.

Frente a ello, la parlamentaria del PPdeG Paula Prado ha criticado las intervenciones del resto de diputados porque les faltó “seriedad y responsabilidad” en una cuestión tan importante.

Prado ha denunciado que la mayoría de las propuestas que hicieron al texto son de competencia estatal por lo que se pregunta porque en estos cinco años el Ejecutivo de coalición no redactó una ley en esta materia.

Respecto al papel que jugarán los hosteleros, la diputada ha negado que vayan a tener que actuar como “policías” puesto que la actuación será similar a la que prohíbe a los menores beber alcohol o comprar tabaco.

La dirigente popular ha señalado que además con esta normativa, Galicia se pone “por delante de otras comunidades” en prevención y en control de apuestas, lo que demuestra que “esta es una buena ley aunque la oposición diga que no porque no quiere votar con el PP”.