La nueva Lei do Xogo deja en el aire la idoneidad de los bajos del Araguaney para el Casino de Santiago

El aumento de la distancia mínima con respecto a centros educativos en la nueva norma, de 150 a 300 metros, reabre el debate

El grupo Comar lleva al menos desde febrero con el contrato de alquiler del local en vigor

Vestíbulo en la calle Montero Ríos con accesos al hotel Araguaney, el párking y el local en el que otrora se situó la discoteca Cásting  / Antonio Hernández

Vestíbulo en la calle Montero Ríos con accesos al hotel Araguaney, el párking y el local en el que otrora se situó la discoteca Cásting / Antonio Hernández / Mateo G. Triñanes

La nueva Lei do Xogo de Galicia será previsiblemente una realidad a partir de la próxima semana, cuando el Parlamento gallego acoja el debate para la aprobación de una norma que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual, y que según todo parece prever saldrá adelante con el único voto favorable de los diputados del Partido Popular.

Así lo explicó en el día de ayer el portavoz parlamentario de los populares, Pedro Puy, quien dio a conocer algunas claves de la nueva normativa como la prohibición de instalar máquinas de apuestas en recintos deportivos y ferias, el veto de todo tipo de publicidad de los juegos en la radio y la televisión de Galicia o la ampliación de la distancia mínima de 150 a 300 metros radiales con respecto a instituciones educativas y centros de rehabilitación, entre otras disposiciones que tienen como objetivo “proteger a las personas más vulnerables frente a una posible adicción”, explicó Puy.

Es concretamente esta última medida, la que extiende el alejamiento con el que deben contar los salones de juego frente a centros escolares hasta los trescientos metros, la que ha reabierto el debate acerca de la idoneidad del lugar escogido por el grupo Comar para el emplazamiento de la sala adicional del Casino Atlántico de A Coruña en Santiago de Compostela: los bajos del hotel Araguaney en la confluencia de las rúas Alfredo Brañas y Montero Ríos.

Los centros docentes más cercanos a esta ubicación son el IES Rosalía de Castro situado en las inmediaciones de la Alameda compostelana y la Escola Infantil Rubido Romero emplazada en la rúa República Argentina, y fundamentalmente con respecto al primero de ambos centros el cumplimiento de una distancia radial de 300 metros tal y como establece la nueva normativa es todavía una incógnita.

El grupo parlamentario del Partido Popular, cuestionado por este periódico al respecto de si la nueva regulación supondrá una traba para la puesta en funcionamiento del nuevo salón de juegos que Comar pretendía abrir al público en verano, decidió no ofrecer una valoración al respecto explicando que no era el momento para entrar en casos concretos sino de hablar de las cuestiones generales de una nueva regulación que todavía hay que ratificar la próxima semana en el Pazo do Hórreo.

Por su parte, fuentes del nuevo grupo socialista en la corporación municipal señalaron su conformidad con el duplicado del espacio mínimo necesario de separación entre salones de juego y centros de enseñanza. Un acrecentamiento que, según señalan, habría todavía que ver si afecta o no al sótano del hotel Araguaney.

La formación política que trazará los designios de la ciudad durante los próximos cuatro años, el BNG, confirmó que su voto hacia la nueva regulación será negativa en el pleno de la próxima semana. Uno de los motivos que esgrimen es precisamente que, en su opinión, esta distancia radial es todavía reducida y consideran que debería elevarse hasta el medio kilómetro. Una premisa que imposibilitaría a todas luces la puesta en funcionamiento de una sala adicional del casino herculino en el centro de Santiago. Una condición, la de una ubicación céntrica, sine qua non para Comar.

A la espera de la posición del nuevo Gobierno local

El nuevo Gobierno local aún no ha marcado posiciones con respecto a la posible apertura de un casino en la capital gallega, y según fuentes del mismo señalaron ayer que toda la información de la que disponen al respecto es la proporcionada durante los últimos meses por EL CORREO GALLEGO, de modo que los primeros contactos con el personal de Urbanismo que comenzaron en el día de ayer serán claves a este respecto.

Cabe recordar que el ya exalcalde Xosé Sánchez Bugallo se mostró en contra de la posible inauguración, iniciando un debate con la Consellería que dirige Diego Calvo en la que los primeros subrayaban que poco importaba su posición política al respecto ya que la expedición de la licencia municipal sería una decisión meramente administrativa.

Mientras que los segundos apuntaban que sí que tendría capacidad para vetar la apertura del Casino gracias a un artículo de la Ley de espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia que decreta que los ayuntamientos podrían promulgar prohibiciones, limitaciones o restricciones destinadas a evitar la excesiva concentración de actividades recreativas.

La nueva Lei do Xogo, según apuntó Pedro Puy, aportará también a las entidades locales una mayor capacidad de decisión en este sentido. “Los concellos podrán establecer, de acuerdo con sus normas de ocupación y utilización del suelo, limitaciones y requisitos adicionales para la apertura de establecimientos de juego”, señaló el portavoz popular en O Hórreo.

A falta de ver qué posibilidades otorga al Concello de Santiago a esta nueva disposición legal, la actividad en la sala en este momento está parada a la espera de que el grupo Comar presente en Raxoi una nueva comunicación de obras con las deficiencias técnicas halladas por la Administración local en la última ocasión ya subsanadas.

Según pudo saber este diario, el local que en otro momento albergó la discoteca Cásting se encuentra en este momento completamente desmontado y adaptado para el emplazamiento de los distintos dispositivos de juego. Además, el grupo Comar continúa con un contrato de alquiler en vigor de un local del que ya es arrendatario desde el mes de febrero.