Un usuario de Sarela pide alargar unos segundos el semáforo del paso de peatones de Castiñeiriño

Con problemas de movilidad tras sufrir un ictus, asegura que no les da tiempo ni a él ni a otros compañeros de cruzar en verde

José Suárez cruzando un paso de peatones del Castiñeiriño.

José Suárez cruzando un paso de peatones del Castiñeiriño. / Sarela

Reconoce, como le ocurre a la inmensa mayoría de la gente, que las barreras arquitectónicas también a él le pasaban absolutamente inadvertidas hasta que empezó a tener problemas de movilidad derivados de las secuelas ocasionadas por un ictus en octubre de 2021. José Suárez, aquejado desde entonces de una hemiplejia que le afecta a la parte izquierda de su cuerpo, principalmente la superior, camina muy despacio y ayudado siempre por un bastón.

Usuario de la Asociación de Dano Cerebral de Compostela Sarela, señala en conversación con este periódico que ha enviado un escrito al Concello de Santiago reclamando que los semáforos de los pasos de cebra de la rúa do Castiñeiriño situados entre el número 29 y el 45 estén en verde para los peatones durante unos segundos más “porque non me dá tempo de cruzar, estou moi atento para empezar a cruzar en canto o semáforo ponse en verde, pero son dous carrís e cando se pon en vermello aínda me quedan dous ou tres raias por cubrir”. Y asegura que lo mismo le pasa a otros compañeros que como él acuden a diario al Servizo de Mellora e mantemento da autonomía persoal e inclusión social.

Explica que envió el escrito a Raxoi hace unas tres semanas, pero que por ahora no ha obtenido ninguna respuesta, e incide en la importancia que para ellos tendrían esos pocos segundos a mayores.

Asegura que igual les sucede en la rúa do Restollal a la altura de la parada de autobús en dirección hacia el centro de Santiago, “onde son catro os carrís que hai que atravesar”, algo que él hace a diario entre semana porque es ahí donde se baja del autobús para ir a las actividades en las que participa con Sarela.

José Suárez considera que pese a estas dificultades “non é que corramos moito perigo porque os coches están parados e se ven que estamos a cruzar non comezan a andar e esperan”, pero añade que es algo que dificulta su autonomía a diario.

Es por ello por lo que pensó en solicitar al Concello compostelano que tuviera en cuenta su situación y la de sus compañeros, y también ha hecho pública esta problemática a través del blog con el que cuenta Sarela, mostrando un vídeo en el que se pueden ver las dificultades que tienen para cruzar el paso de peatones en tiempo. Una publicación en la que recalca que “nós queremos levar unha vida o máis autónoma posible pero elementos como este impídennos facer moitas das actividades que nos propoñemos no noso futuro”.

Por otra parte, y en relación también con las barreras arquitectónicas a las que tienen que hacer frente en la ciudad, recuerda que en diciembre intentó subirse a un autobús en la parada de Virxe da Cerca con una compañera en silla de ruedas y que la rampa se tuvo que bajar de forma manual con la ayuda de un viajero porque él era incapaz, algo que le parece increíble que pase en pleno siglo XXI.

Barreras que van solventando los que como él tienen problemas de movilidad “grazas aos veciños, que sempre nos botan unha man, que che deixan o asento no bus ou che axudan no que necesitas”.