El 82% de hogares de Santiago se sitúa en zonas de alquiler tensionado

Tras llevar tiempo estancada, el acuerdo con ERC y EH Bildu permitirá al Gobierno de coalición aprobar una nueva ley de vivienda. La intención es poner freno a la subida del alquiler —ya limitado al 2% este año dentro de las medidas para combatir los efecto de la guerra de Ucrania— y hacerlo de forma estable. Una de las novedades introducidas en las negociaciones tiene que ver con las denominadas zonas tensionadas, en las que se podrá fijar un tope a los precios. La nueva definición eleva la cantidad de áreas que podrían incluirse. En Santiago de Compostela, según la estimación realizada por Atlas Real Estate Analytics, hasta el 82% de los hogares se sitúa en estas zonas.

Para realizar el cálculo, la consultora ha recurrido a los códigos postales, dado que por el momento no se han establecido los criterios para delimitar las zonas. De los 17 que existen en la capital gallega, nueve cumplen los nuevos criterios para declarar una zona como tensionada. Básicamente abarcan todos los barrios del centro de la ciudad y sólo quedan fuera las parroquias rurales o algunas áreas industriales.

Las novedades sobre la Ley por el Derecho a la Vivienda presentadas el pasado viernes 15 de abril estipulan que serán las comunidades las que podrán declarar esas “zonas de mercado residencial tensionado”. También los ayuntamientos podrán solicitarlo a la autonomía, que es la que tiene las competencias en vivienda. Pero el Estado se reserva la potestad para establecer los criterios que definen estas áreas. El acuerdo marca dos condiciones. La primera se basa en la tasa de esfuerzo, es decir, el porcentaje de la renta disponible de la unidad familiar que se destina anualmente al pago del alquiler y los gastos básicos de la vivienda (12 mensualidades más suministros). Si la tasa de esfuerzo de la zona fuese superior al 30%, se cumpliría el requisito de ser considerada como “zona tensionada”. La segunda condición se enfoca en la evolución de los precios, que deberá ser superior en 3 puntos porcentuales al IPC de los últimos 5 años. La principal novedad del acuerdo con EH Bildu y ERC es que basta cumplir solo uno de los dos criterios, ya que en el texto inicial había que hacerlo en los dos.

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En el caso de Santiago, el informe de Atlas Real Estate sitúa a la mayor parte de zonas tensionadas por la subida de los precios. En el código postal 15.897 (que incluye a Bugallido, Pardiñas o Laraño) el ascenso llega al 97%. La inflación se situó en el 19%. En el 15.703, que se corresponde con buena parte de la zona vieja, la subida del alquiler llegó al 76% en los últimos cinco años. También experimenta un importante ascenso el precio de las viviendas arrendadas en el código postal 15.702 (en el que se encuentra el Castiñeiriño). En este barrio el alza de precios alcanza el 62,35%. Zonas como Santa Marta (15.706) recogen un 61% de subida y en el Ensanche el informe apunta a un encarecimiento del 39%.

En cuanto a la tasa de esfuerzo necesaria para pagar el alquiler, tan sólo dos de las 17 zonas delimitadas en Santiago de Compostela cumplen este requisito, según los cálculos de la consultora. Serían las que se corresponden con el código postal 15.820 (Roxos) y el 15.897 (Bugallido, Pardiñas, Laraño).

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En toda España, según Atlas Real Estate, el porcentaje de zonas que podrían incluirse como tensionadas se elevaría hasta el 20,83%, o lo que es lo mismo, un total de 2.298 códigos postales. Pero son las más pobladas. Estas áreas aglutinan más del 60% del total de los hogares. La provincia de A Coruña es una de las diez españolas en las que más del 40% de sus hogares se encuentran dentro de la nueva definición de zona tensionada (concretamente el 44,31%). Le sigue, ya a bastante distancia, Pontevedra con el 26%; y después se sitúan Ourense, con casi un 24%, y Lugo, en la que el porcentaje cae hasta el 19%.