La JMJ de Lisboa llena la capital gallega con un grupo de 2.000 jóvenes franceses a la cabeza

Después del día grande de las fiestas, Santiago mantiene el tirón turístico gracias en buena parte a la presencia de numerosos grupos de jóvenes que recalan en la ciudad del Apóstol antes de poner rumbo a Lisboa, donde se celebrará entre el 1 y el 6 de agosto la Jornada Mundial de la Juventud con la presencia del papa Francisco. La proximidad entre Compostela y la capital lusa convierte esta JMJ en una oportunidad para miles de chavales de diferentes puntos del mundo que, además de participar en el encuentro con el obispo de Roma, también aprovechan para pegrinar a la ciudad del Apóstol. Desde el Arzobispado de Santiago, la Asociación Galega de Axencias de Viaxes y la Asociación Hostalería Compostela confirman a EL CORREO que Santiago acogerá en lo que queda de semana y durante varios días después del 6 de agostos, numerosos grupos de chavales relacionados con la JMJ.

Desde Versalles (Francia) llegaban ayer a Compostela nada menos que 2.000 jóvenes encabezados por su obispo, monseñor Lucien Crepy. Aunque no constan registros oficiales, las citadas fuentes confirman que a estos se suman peregrinaciones de jóvenes procedentes de México, Ecuador, Estados Unidos, Suiza, Colombia o Alemania, que coindicirán en la ciudad en lo que resta de semana. La mayoría se hospeda en albergues o colegios religiosos, aunque desde Hostelería Compostela indican que tienen constancia de que algunos hoteles de la ciudad tienen reservas desde hace meses y están al completo con clientes vinculados a la Jornada Mundial de la Juventud.

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Charlotte Almécija es una de las coordinadoras del grupo de jóvenes de Versalles que este miércoles llegó a Santiago. En conversación con este periódico, explica que los muchachos partieron del norte de Francia este martes, en un total de 31 autobuses con rumbo a Compostela, y acompañados por 35 sacerdotes y religiosos. En la capital gallega se han hospedado principalmente en colegios (La Salle, Cluny, Compañía de María) y albergues, (Monte do Gozo, Seminario Menor...); y un cátering local les ha servido las comidas. Por la tarde participaron en una misa multidudinaria en el patio de La Salle, donde tuvieron varias actividades antes de una vigilia de oración, que tuvo lugar al atardecer, y la cena. Ya por la noche, a partir de las 21.00, hora habitual de cierre, también pudieron conocer en exclusiva la Catedral.

Este jueves continuarán su viaje hacia Oporto, donde estarán unos días conviviendo con familias locales; y luego peregrinarán al santuario de Fátima, antes de llegar a Lisboa el próximo martes, cuando da comienzo el encuentro católico mundial.

Javier García, delegado de Pastoral Juvenil del Arzobispado de Santiago, indica que el de Francia es probablemente el grupo más numeroso que llegará a Santiago con motivo de esta JMJ, aunque en la Diócesis tienen constancia de otros que también recalán en la ciudad antes o después de la cita con el papa en Lisboa. Explica que mañana mismo alcanzará la meta del Camino una representación de la Conferencia Episcopal de Perú, con varios obispos a la cabeza, que celebrará en la Catedral las conocidas Fiestas Patrias de Perú.

Grupos numerosos

La Asociación Galega de Axencias de Viaxes (AGAVI) remite a uno de sus asociados en Santiago, Viajes Viloria Galicia-Incoming, especializado en la recepción de visitantes. Manuel Oreiro indica que la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa ha generado un notable flujo de peregrinos en la capital gallega. En su caso, ha recibido “cientos” de peticiones de reserva para las fechas previas y posteriores a la JMJ, “algunas de grupos de más de 300 personas que no hemos podido atender por falta de capacidad o porque ya teníamos todo completo en el Seminario Menor”. Algunos grupos contactaron hace ya año y medio con esta agencia de viajes compostelana para asegurarse una plaza ante la previsión de la llegada de multitudes con motivo del encuentro mundial de jóvenes que convoca el papa. En su establecimiento de Belvís recalarán esta semana grupos procedentes de Estados Unidos, México, Suiza, Colombia, Francia o Brasil, aunque admite que ha recibido peticiones de “todas las partes del mundo”.

Sobre el nivel de gasto de este tipo de visitante, Oreiro señala que “hay que tener en cuenta que son desplazamientos de muchos días, igual de diez días o dos semanas, por lo que el gasto no es pequeño. Son muchos días durmiendo y comiendo fuera de casa, por lo que se genera un gasto sustancial. A veces lo comparamos con quien hace turismo de fin de semana o de tres o cuatro días y que, evidentemente, gasta más cada una de las jornadas de esas salidas, pero en este caso hablamos de desplazamientos largos que suponen un desembolso importante”.