Convivencia en busca de sinergias

El pasado 1 de julio abría sus puertas Coliving Compostela, el primer hospedaje para estancia y trabajo de la capital. Casi un mes después ya está ocupado por diversos ‘colivers’, tiene operativa su zona independiente de coworking y recibe visitas para conocer la reforma de lo que fue en su día Casa Vilas.

Una de las habitaciones dobles del Coliving Compostela / Jesús Prieto

Una de las habitaciones dobles del Coliving Compostela / Jesús Prieto / Ana Triñáns

Hace apenas un mes que abría sus puertas, en lo que fue Casa Vilas (Rosalía de Castro, 88), Coliving Compostela. Una nueva modalidad de hospedaje y de lugar de trabajo consistente en alquilar habitaciones por una estancia mínima de un mes a emprendedores e investigadores, con el objetivo de que esta convivencia dé sus frutos, en forma de colaboración entre organismos, sinergias entre entre proyectos, etc.

Ahora, ya con huéspedes, con un espacio de coworking operativo y recibiendo visitas para que instituciones y particulares puedan conocer las instalaciones y su funcionamiento, EL CORREO se acerca a Coliving Compostela para que emprendedores e investigadores nos relaten su experiencia en el hostal y en la ciudad en general. Hablamos con Yaiza, tinerfeña, y Nicole, británica.

“Convivimos, compartimos las zonas comunes, tienes la oportunidad de conocer gente de otros lugares, el edificio es nuevo y totalmente reformado e insonorizado”, explica Yaiza, que entró al coliving el mismo día de su apertura. Esta canaria, que se plantea mantener su hospedaje hasta que finalice su proyecto con el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica) y la CEG (Confederación de Empresarios de Galicia), asegura estar “muy contenta de haber encontrado este lugar, para aprovechar la estancia mientras dure el proyecto”.

Eva Román, gestora del Coliving Compostela, junto a dos de las huéspedes / Jesús Prieto

Eva Román, gestora del Coliving Compostela, junto a dos de las huéspedes / Jesús Prieto / Ana Triñáns

En la misma línea se pronuncia la británica Nicole, “es realmente interesante, no conocía aquí a nadie y por eso me interesaba la convivencia. Puedo salir con ellos y además tengo mi independencia”. Nicole también valora la reforma que se realizó en el edificio, “el interior me encanta porque es muy moderno y agradable”, y la localización, “Santiago es una ciudad pequeña, y desde aquí estás a diez minutos del centro y en mi caso a cinco minutos del CiQUS, es una localización perfecta”. Y es que Nicole ha llegado a la capital para realizar práticas en el Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (CiQUS), en el Campus Vida.

A pesar de no haber estado nunca antes en Galicia, ni en la ciudad, Nicole asegura que le gusta Santiago porque “es totalmente diferente a Reino Unido, aunque tenemos en común las gaitas”. Algo que complementa su compañera ‘coliver’ Yaiza, que nos cuenta que se acercaron al casco histórico de la ciudad y Nicole descubrió las panderetas y las gaitas. “El tema cultural se respira mucho, podemos ir a pie a muchos lugares, así que tenemos la oportunidad de conocer el centro cultural y social de Santiago” asegura Yaiza. Para ambas huéspedes de Coliving Compostela “la ubicación es perfecta y el edificio está muy bien localizado”.

En busca de las sinergias

Con apenas un mes abierto al público, Coliving Compostela todavía no está “al completo”, pero entre los huéspedes que estrenan este hospedaje que al edificio de la antigua Casa Vilas ha añadido una nueva construcción en la parte trasera, ya se ha descubierto algún vínculo desconocido. “Yo soy de ciencias sociales y otro chico hospedado aquí es desarrollador de software”, cuenta Yaiza, “así que podemos llegar a tener un proyecto común, incluso viniendo de ámbitos diferentes se pueden compartir muchas cosas, ideas de trabajo... es totalmente positivo”.

Y es que este es uno de los objetivos del proyecto cuyos propietarios forman parte del centro de investigación Mestrelab y de la empresa de soporte webDinahosting. “Buscamos ofrecer un espacio de convivencia que fomente la interacción y el intercambio de ideas entre personas con intereses comunes, creando así un ambiente propicio para el desarrollo de proyectos conjuntos y la generación de sinergias”, explicaban pocos días antes de la apertura del hostal.

Para potenciar que surjan sinergias entre los huéspedes y para una experiencia máis completa y doméstica, Eva Román, gestora de Coliving Compostela, explica que se harán salidas de fin de semana para conecer la ciudad y porque “es muy interesante para ellos conocer gente y a nivel profesional”. Además de habitaciones dobles, individuales y de matrimonio, el edificio tiene varias zonas de uso común, no sólo la cocina, cuyo espacio gestionan entre los huéspedes, sino también zonas habilitadas para proximamente realizar actividades como puede ser el yoga.

El espacio de coworking dispone de 30 plazas con acceso independiente / Jesús Prieto

El espacio de coworking dispone de 30 plazas con acceso independiente / Jesús Prieto / Ana Triñáns

Área de coworking

Coliving Compostela no sólo está abierto a aquellas personas que reserven su estancia en hostal, sino que también ofrece un espacio para coworking, es decir, un espacio compartido, destinado a profesionales, emprendedores e investigadores que necesiten un lugar para teletrabajar, en lugar de acudir presencialmente a una oficina.

Según explica Eva Román, “nuestro coworking dispone de 30 plazas, además de taquillas individuales y cabinas para una mayor comodidad e intimidad a la hora de realizar llamadas o videollamadas”. El precio del coworking en Coliving Compostela és de 25 euros por día, “no ponemos restricciones horarias”, aclara Eva, que también nos explica que esta zona (en el edificio de nueva construcción del hostal) “tiene una entrada independiente, para no interferir con el coliving”.

Además de este precio por día, el coworking también está abierto a que quien lo desee pueda acudir a trabajar en él durante, por ejemplo, todo un mes, “para lo que tenemos precios especiales”, explica la gerente, que también incide en que la proximidad al Hospital Clínico (CHUS) y al Campus vida, también invita a que puedan acercarse al coworking, invetigadores, doctores e incluso, “estudiantes en época de exámenes”.