¿Nueva ubicación para la Escuela de Idiomas? Raxoi propone los edificios de Enfermería y Educación de la USC

Si la propuesta de la alcaldesa al presidente de la Xunta sale adelante, se acabará con una interinidad de dos décadas en Vite

La falta de espacio en su actual ubicación le impide crecer en alumnos y en nuevas lenguas

Edificio de la Escuela Oficial de Idiomas de Santiago en el barrio de Vite, donde lleva casi dos décadas de forma provisional.

Edificio de la Escuela Oficial de Idiomas de Santiago en el barrio de Vite, donde lleva casi dos décadas de forma provisional. / Antonio Hernández

Con cierta esperanza “porque é o último que se perde”, pero también con escepticismo porque tras prácticamente dos décadas hablando de una nueva ubicación para la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Santiago, docentes y alumnos siguen utilizando las insuficientes e inadecuadas instalaciones de Vite e intentando paliar esa falta de espacio con parte de su actividad derivada al instituto de Sar. Así afronta su director, Gonzalo Constenla Bergueiro, los posibles resultados de la reunión que mantendrá en breve la alcaldesa de Compostela, Goretti Sanmartín, con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y en la que la regidora municipal ya ha adelantado que le expondrá este tema.

De hecho, y según fuentes consultadas por este periódico, el Gobierno local está trabajando en la elaboración de un convenio con la Universidade de Santiago para analizar si es posible destinar a la EOI los actuales edificios de las facultades de Enfermería y Ciencias da Educación cuando estos centros se trasladen a sus nuevos locales.

En el encuentro con Rueda, planteará la necesidad de analizar diferentes propuestas en coordinación con la USC y con el Ejecutivo gallego para conseguir que la escuela cuente con un recinto adecuado, y solicitará que la Xunta le explique cómo pretende que pueda cumplir con el decreto autonómico de escuelas oficiales de idiomas.

Un decreto que, según reconoce en una conversación con este periódico Gonzalo Constenla, “incumprimos en canto a metros cadrados, salas para alumnado, biblioteca, sala multimedia e de recursos; básicamente, non cumprimos cos espazos que debe ter unha escola oficial de idiomas segundo ese decreto autonómico”.

Y todo ello repercute en la cartera de idiomas que ofrecen y en el número de estudiantes a los que pueden atender cada curso y, de hecho, “temos entre 500 e 600 alumnos desprazados ao instituto de Sar. Empezaron a darse alí algunhas clases hai uns quince anos, pero se a nosa escola está malamente adaptada ao que di o decreto, alí aínda é máis complicado porque non é unha escola oficial de idiomas e o edificio ten outro tipo de características propias dun instituto”.

Esa falta de espacio que sufren de forma crónica les impide además “medrar na introdución doutros idiomas que sí teñen en A Coruña ou Lugo, como o chinés, ou o xaponés, que tamén hai en A Coruña e Vigo”, manteniendo una oferta de ocho lenguas de forma invariable desde al menos hace quince años, pese a que está convencido de que sí hay mayor demanda porque “Santiago é unha cidade moi dinámica, ten unha poboación con necesidades de formación en idiomas, tanto os universitarios como os funcionarios e os vinculados ao sector do turismo, polo que habería esa demanda”.

No obstante, admite que “nin sequera o pensamos, hai xente que ven preguntando se temos algunha lingua en concreto a maiores, pero non facemos nin o estudo da demanda porque non teriamos onde ubicar eses estudantes, neste momento é imposible medrar”.

Llegó a tener partida presupuestaria propia

Y tampoco se muestra muy convencido de que lo vayan a poder a hacer en un futuro próximo porque recuerda que “levamos case vinte anos falando doutro edificio, houbo moitas idas e vindas, estivo incluido nos orzamentos, houbo unha partida prevista e despois retirouse cando houbo moitos recortes presupuestarios pola crise en 2009, o Concello puxo á dispor da Consellería unha parcela en Santa Marta” y, además, “fai uns seis meses a Consellería de Educación volveu trasladar que non era unha prioridade e, desde entón, non volvemos ter noticias”.

Por eso, Gonzalo Constenla dice que su postura ahora es la de que “cando chegue, que chegue”, y mientras “nós si que seguimos trasladando constantemente ás autoridades as necesidades que temos, aínda que non podemos tomar a decisión”.

Desde el Concello de Santiago argumentan la petición que realizará Goretti Sanmartín a Alfonso Rueda basándose en la idea de “corrixir a falta de capacidade de dar acollida a toda a demanda de estudantado e de máis linguas que se poidan impartir, ademais de subsanar as eivas que o edificio actual incumpre do Decreto 191/2007 que marca as condicións mínimas que debe ter un inmóbel público para o ensino de idiomas”. Y subrayan que esa falta de instalaciones acordes a la demanda provoca que cada curso sean muchas las personas interesadas que se queden sin poder cursar sus estudios en alguna de las lenguas que se ofrecen en Compostela.

Por otra parte, el Concello entiende que la oferta de idiomas podría ser mucho más amplia, y pone el ejemplo del chino, que ya se imparte en las escuelas oficiales de idiomas de A Coruña, Lugo, Ourense y Vigo, o el japonés, ruso y árabe, sobre el que entienden que hay demanda y sin embargo no se puede incluir en el programa por esa falta de espacio en una ciudad con la singularidad de “ter unha universidade cinco veces centenaria con varios milleiros de alumnos e alumnas”, y de contar con una amplia presencia de funcionarios de la administración autonómica que reclaman aprendizaje de idiomas, al igual que los empleados del sector turístico, que precisan saber otras lenguas para comunicarse con los extranjeros que cada año visitan la capital gallega.

Por último, desde el Gobierno local se recuerda que el problema enquistado de la falta de espacio que sufre la Escuela Oficial de Idiomas ha llevado a desdoblar parte de las clases al instituto de Sar, además de emplear como aulas el salón de actos, el laboratorio y otros departamentos no diseñados inicialmente para llevar a cabo dicha actividad.

En estos momentos, y a falta de conocer el número exacto de alumnos con los que contará la EOI el próximo curso, puesto que el período de matriculación finaliza el 8 de septiembre, en el ahora finalizado de 2022/2023 había un total de tres mil estudiantes, contando el alumnado oficial, libre y a distancia, en el edificio de Vite, siendo otro medio millar los que cursaron en Sar.

Los ocho idiomas a los que tienen acceso estos estudiantes son alemán, español, francés, gallego, inglés, italiano y portugués.

Con ochenta personas en plantilla en la actualidad, tanto profesores como personal de administración, desde la Escuela Oficial de Idiomas de Santiago se presta servicio en otras cuatro extensiones a mayores de la de Vite y Sar, que están ubicadas en Noia, Ordes, Negreira y Ribeira.