La USC ya tiene casi 20.000 alumnos de grado matriculados para el curso que arranca el lunes

A dos días del inicio de un nuevo curso, los estudiantes vuelven a Santiago para instalarse en apartamentos o residencias universitarias. El próximo lunes 11 de septiembre comienzan las clases en la USC, una institución que logra mantener la cifra de alumnado de los últimos años, pese a una demografía no muy favorable. Por el momento, en el Campus de Santiago hay 16.250 alumnos de grado matriculados de los que 3.865 son de primera matrícula. En el campus de Lugo, hay 3.276 matriculados, de los que 854 cursarán el primer curso de un grado. En total suman 19.526 alumnos/as. En referencia a los másteres, 1.833 alumnos y alumnas cursarán estos estudios en el Campus de Santiago (1.325 de primera matrícula) y ya en el Campus de Lugo serán 313, de los que 222 cursarán estes estudios por primera vez. De doctorados, la Universidad de Santiago todavía no ofrece datos, ya que el primer periodo de matrícula termina en el mes de octubre.

Estos datos facilitados por la USC a 7 de septiembre son provisionales ya que en grado y máster todavía está abierta la matrícula en titulaciones con plazas vacantes. En concreto, la CIUG abrirá un séptimo llamamiento del 16 al 18 de septiembre, el siguiente está fijado del 30 de septiembre al 2 de octubre y el último y noveno llamamiento corresponde con las fechas de matrícula el 12 y 13 de octubre.

En el Campus de Santiago prácticamente están todas las carreras cerradas. Tras el sexto llamamiento -a principios de septiembre- sólo hay plazas libres en Ciencia Política, Filología Clásica, Lengua y Literatura Modernas, Geografía y Gestión de Empresas Hosteleras, que vienen a ser los mismos que tenían vacantes en el anterior llamamiento de la CIUG, del pasado 28 de julio, y sobre el que este medio publicaba que se trataba de unas 120 en total.

En el Campus de Lugo hay plazas vacantes en ocho titulaciones: Administración y Dirección de Empresas, las ingenierías Forestal y del Medio Natural, Procesos Químicos Industriales y Agrícola y Agroalimentaria, Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Paisaje y Gestión Cultural (en su modalidad presencial y semipresencial).

En palabras de la vicerrectora de Titulaciones e Internacionalización de la USC, María José López Couso habla de un “crecemento sostido e progresivo ao longo do tempo” en el número de matrículas en grados con alrededor de 20.000 estudiantes y con unos 5.000 de nuevo ingreso.

Un total de 24.679 alumnos (15.328 mulleres y 7.242 mujeres) cursaron un grado, máster o doctorado en la USC en el pasado curso académico. De estos, 19.995 alumnos y alumnas optaron por cursar un grado de la USC: 16.748 lo hicieron en el Campus de Santiago y 3.247 en el Campus de Lugo. Los que comenzaron sus estudios fueron 4.921, 4.068 en el Campus de Santiago. En másteres se contabilizaron 2.205 alumnos y alumnas (1.860 en Santiago y 345 en Lugo), siendo 1.401 de nuevo ingreso -1.208 en Santiago-.

“Qúedome con que a USC está entre o 5% das mellores universidades do mundo”

López Couso destaca el incremento notable de matrículas en el Campus de Lugo. “Ata o curso 2019-20 había uns 650 estudantes e no curso 2020-21 superamos a barreira dos 800, cifra que se vai sostendo e incrementando”, manifiesta. Esto está vinculado con la puesta en marcha de nuevas titulaciones como Bioquímica, Robótica o Empresa y tecnología, “que tiveron moi boa acollida por parte do estudantado”.

En el caso del campus compostelano, la vicerrectora recuerda que los grados en las que no se cubren las plazas ofertadas como Filología Clásica o Geografía son consideradas por la Consellería de Educación como “titulacións singulares dentro do sistema, porque son únicas, e polo tanto nunca chegan a cubrir a súa matrícula”.

Con todo, López Couso destaca la importancia de hacer una revisión continuada de la oferta docente, “tendo en conta que xorden novos nichos de traballo, novas necesidades na sociedade”, siendo una obligación de las universidades públicas tener que intentar dar respuesta a esas necesidades con la puesta en marcha de nuevas titulaciones y la revisión y reforma de otras.

De cara al futuro, y sobre la opción de que haya un aumento en matriculaciones, López Couso menciona que “non nos podemos quedar estancados, como non fará ningunha outra universidade, e hai que intentar ir actualizando a nosa oferta docente, que xa é moi boa e cubre todos os ámbitos”. Es consciente de que en los grados resulta más complicado porque son “titulacións de longo percorrido, de varios anos”, mientras que en los másteres “estase facendo moita revisión e resulta un pouco máis dinámico”.

Por otra parte, la vicerrectora pone en valor la cifra de estudiantado internacional que recibe cada año la USC. El curso 22/23 fueron 570 personas. “Chegan a través de distintos programas de intercambio, o máis famoso o Erasmus+, pero tamén con convenios bilaterais e estudantes de captación que non veñen a facer un periodo de mobilidade senón que estudan toda a titulación con nós”, relata.

El próximo sábado 16 de septiembre se celebrará la tradicional jornada de bienvenida para el estudiante foráneo. Si las previsiones meteorológicas lo permiten, se realizará en el Xardín as Pedras que Falan, anexo al Pazo de Fonseca.

La vivienda o los bonos comedor, preocupaciones de los universitarios

De cara al inicio del nuevo curso académico, el Consello de Estudantado de la USC ya trabaja en sus seis reivindicaciones principales para debatir con la institución compostelana.

La primera, y que su presidente Emilio Lage define como la más importante, es revisar las deficiencias en el modelo inmobiliario actual de Compostela y el papel de la universidad en dar respuesta a las necesidades del estudiantado. “É certo que a USC ten unha oferta de prazas públicas de residencias, pero a demanda supera con creces a oferta. Entón, hai que ver que está na man da universidade solucionar e que está na man do Concello e Xunta para modificar o actual modelo imobiliario de Santiago porque entre o turismo masivo que deixa á propia veciñanza de Santiago sen sitios onde vivir e o feito de que o estudantado teña que ir a concellos limítrofes porque en Compostela non temos onde vivir con unha calidade digna e un prezo minimamente razoable é un problema que hai que solucionar”, manifiesta Emilio Lage en conversación con EL CORREO.

Otra de las peticiones es la instalación del Consello de Estudantado y de las asociaciones estudiantiles en locales de la ciudad. “Antes a universidade tiña a dispor do estudantado unha serie de locais para as distintas asociacións estudiantís na Casa Jimena e Elisa Fernández de la Vega, que fai tres anos foi cedida ao uso do Concello. Na actualidade non temos un sitio onde operar, pero estamos en negociacións e a nosa idea é que no primeiro cuatrimestre do curso teñamos dispoñibles unhas instalacións”, afirma.

A mayores, tratarán de renegociar los puestos de atención presencial del servicio de reprografía de la universidad. Con la consolidación de la Fundación USC, esta se hizo cargo del servicio y se extinguió Campus na Nube. “Non estamos falando de volver a época na que había una fotocopiadora por facultade, pero ten que haber un número mínimo de puntos de servizo físico”, dice.

Por otra parte, está la mejora en la gestión de ayudas de la universidad como los bonos comedor, “que funcionan ben pero chegan a repartirse moi tarde”, o las bolsas de matrícula. Sobre los primeros, que pemiten al alumnado comer gratis en las cafeterías universitarias, Emilio refleja que “aínda non saiu a convocatoria para este ano”, si bien es consciente de que se está trabajando en ello. Sobre las bolsas de matrícula, critica que “os fillos do persoal de universidade sexan os que non pagan matrícula”, y asegura que propondrán que se redirija esa parte de acción social.

También pretenden estar a la orden del día en el tema de las infraestructuras, así como en la aplicación de la LOSU y las normas de convivencia, con la reforma de los estatutos y la puesta en marcha de las segundas, que desde el Consello de Estudantado de la USC definen como “moi importantes pola prohibición das novatadas e a consolidación de dereitos de estudantado”.