Entrevista | Ángel Concheiro Presidente de la Real Academia de Farmacia de Galicia

“La farmacia es un centro sanitario muy accesible y el más cercano”

Ángel Concheiro, presidente de la Real Academia de Farmacia de Galicia.

Ángel Concheiro, presidente de la Real Academia de Farmacia de Galicia. / koro martínez

Coincidiendo con el Día Mundial del Farmacéutico, el presidente de la Real Academia de Farmacia de Galicia, Ángel Concheiro, repasa alguna de las facetas más importantes de una profesión sobre la que destaca su accesibilidad. La institución organiza esta tarde, a partir de las 19.00 horas, un acto en homenaje a Xosé Rodríguez Carracido.

En el Día del Farmacéutico, ¿qué reivindican como colectivo?

La celebración de este día es resultado de una iniciativa de la Federación Farmacéutica Internacional, que integra a cuatro millones de profesionales de las oficinas de farmacia y farmacéuticos científicos. Lo que se persigue con este día es promover y apoyar el papel fundamental que cumplimos como profesionales de la salud en la prevención de enfermedades, la promoción de la salud y el seguimiento de los tratamientos. Este año se pone el acento en resaltar cómo la actuación de los farmacéuticos permite incrementar la capacidad asistencial del sistema porque al final desempeñan sus variadas funciones en colaboración estrecha con otros profesionales de la salud, cada uno dentro de sus competencias pero estableciendo sinergias.

¿Conoce la sociedad la labor que desempeñan los farmacéuticos?

Yo creo que al farmacéutico comunitario le conocen todos los sectores de la población, y yo diría que casi a cualquier edad, desde los niños más pequeños hasta las personas mayores porque todos acudimos a una farmacia cuando precisamos un medicamento. Es el centro sanitario que tenemos más cercano porque en las farmacias no hay barreras, son muy accesibles y podemos consultar cualquier cosa, y ese nivel de confianza y accesibilidad es lo que las hace particularmente útiles. Me gustaría resaltar que durante la pandemia, incluso en el período de confinamiento más duro, nunca se cerraron, siempre estuvieron abiertas a la población sin ninguna restricción. Y otra cuestión relacionada con el sistema farmacéutico es que en cualquier punto tenemos una farmacia a una distancia relativamente corta, con lo que el acceso está distribuido por toda la geografía, independientemente de que haya más o menos población, y con una distribución muy rápida.

Hablaba de la pandemia, ¿en qué medida ha cambiado su trabajo a nivel asistencial?

De un tiempo a esta parte, y quizás la pandemia ha estimulado su evolución en ese sentido, se está produciendo un movimiento social y sanitario tendente a que todo gire en torno al paciente. Cada vez se tiene más claro que hay que colocarle en el centro de la sanidad, con tratamientos y una medicina cada vez más personalizados, y se está trabajando de una manera integral y transversal entre profesionales para ajustar los diagnósticos y tratamientos a las necesidades específicas de cada paciente. La pandemia ha contribuido al creciente interés por la medicina personalizada y de precisión, y el papel de los farmacéuticos es destacado.

En una sociedad envejecida como la gallega, ¿qué papel juega el farmacéutico?

Como decía antes, si la accesibilidad al farmacéutico es importante para resolver cualquier duda sobre salud, en el caso de los mayores es mucho más, puesto que con muchísima frecuencia necesitan hacer consultas sobre la administración de los tratamientos, sobre la conveniencia de tomar un medicamento a o no, sobre posibles efectos secundarios. Es gente que acude de forma asidua a pedir asesoramiento porque para ir a la farmacia no hay que pedir hora ni esperar una cola, el farmacéutico recibe siempre. Y eso es muy importante, muchas veces es el propio farmacéutico el que advierte sobre un problema, el que le asesora para que acuda al médico si es preciso.

¿Qué otros roles de su profesión destacaría?

Los farmacéuticos de hospitales realizan también un trabajo muy importante, en colaboración con los médicos y otros profesionales de la salud. Y lo mismo sucede con lo relacionado con los centros de investigación, con la producción industrial de fármacos y la distribución farmacéutica, así como la docencia universitaria. Si lo analizamos con amplitud de miras, vemos que es una actividad relacionada con la salud en su conjunto, la humana y la animal, puesto que los medicamentos para animales también tienen su función, e incluso con el medio ambiente.

Lleva diez meses al frente de la Real Academia de Farmacia de Galicia, ¿qué objetivos se plantea?

Seguir potenciando, en la línea de mis predecesores y en particular la de mi inmediato antecesor en el papel, la Real Academia de Farmacia como un foro abierto al debate, que es lo que es, comprometido con la difusión de la farmacia en todas sus facetas y que al final lo que busca es mejorar la calidad de vida de las personas. El enfoque es el de one health, una sola salud, y para avanzar en esa línea debemos organizar actividades en colaboración con entidades públicas y privadas, todo ello relacionado con el mundo de la farmacia y las ciencias afines. Y lo hacemos también incorporando nuevos académicos y académicas excelentes que vayan cubriendo distintos ámbitos profesionales y científicos. Me agrada mucho resaltar que somos una academia con una presencia femenina muy importante, seguramente la más feminizada de todas las de Galicia. Además, esas académicas con las que contamos son excelentes. Y ello es consecuencia de que el nivel de la farmacia y las ciencias afines es muy alto entre las mujeres que trabajan en la comunidad.

¿Con cuántos miembros cuenta en la actualidad?

Ahora mismo hay 18 académicos de número y 13 de número eméritos. El máximo de medallas son 25 y, al haber algunas vacantes, se están cubriendo poco a poco. A mayores hay 30 académicos correspondientes, que son mayoritariamente personas destacadas en el ámbito de la farmacia y las ciencias afines que están fuera de Galicia, pero que por su origen gallego o su estrecha relación con las comunidad, son reconocidos por la academia. Seguimos incorporando académicos porque pasan los años y los que se convierten en eméritos dejan libres sus medallas de numerarios.

¿Cuántos farmacéuticos están ejerciendo en Galicia?

Haciendo una estimación, podríamos calcular en unos diez mil farmacéuticos, de los que la mitad trabajan en oficinas de farmacia y la otra mitad en esas otras facetas de la profesión de las que hemos hablado.

¿Qué iniciativas tiene previstas la academia para este curso?

Pretendemos seguir con los actos de incorporación de nuevos académicos, que son abiertos a todo el mundo, y muy interesantes porque el electo lee un discurso de ingreso que suel e ser muy accesible para el público en general. También tenemos previsto organizar alguna mesa redonda y continuar con los premios a los mejores graduados e investigadores jóvenes, así como a personas o instituciones que han prestado un servicio especialmente relevante relacionado con nuestra profesión.

¿Qué actividades organizan para acercarse a la sociedad como institución académica?

La academia, en sus estatutos aprobados por la Xunta, es una corporación de derecho público adscrita a la Consellería de Sanidade, con lo que todo lo que hagamos debe ir orientado hacia el beneficio de la sociedad, de forma que además de las actividades que comentaba, abiertas y gratuitas, también colaboramos con agentes muy diversos, con los colegios de farmacéuticos, las entidades de distribución, las universidades y los centros de investigación.

Hoy lunes ensalzan en un acto la figura de Xosé Rodríguez Carracido, preséntelo al gran público.

Xosé Rodríguez Carracido es un compostelano que estudió farmacia en la USC, donde fue un alumno muy brillante, y luego se fue a la entonces Universidad Central, hoy Complutense, a hacer el doctorado, donde desarrolló toda su carrera. Fue catedrático de Química Biológica, algo muy novedoso entonces, y escribió un Tratado de Biología Química que se convirtió en el libro de texto para estudiar esta nueva materia. Contribuyó de forma significativa al impulso de las ciencias y a la introducción de la bioquímica, siempre estuvo muy vinculado a Galicia y, sobre todo, se definía siempre como un doctor en farmacia, que decía que ése era su mayor título, pese a su extensa carrera.