El bipartito y el PSOE tumban la propuesta del PP para eliminar el radar de Conxo: "É unha obscenidade"

Borja Verea denuncia el afán recaudador del dispositivo

Xan Duro y Gonzalo Muíños defienden su permanencia ante la peligrosidad del punto donde se localiza

Pleno celebrado este jueves en el pazo de Raxoi

Pleno celebrado este jueves en el pazo de Raxoi / Concello de Santiago

El pleno de la Corporación ha tumbado este jueves, con los votos en contra del BNG, CA y PSOE, la propuesta del grupo municial del Partido Popular para eliminar el radar de la SC-20 a la altura de Conxo. En la defensa de la proposición, el portavoz del PP y líder de la oposición, Borja Verea, denunció una vez más el "afán recadador" de este dispositivo y recordó las cifras de multas de los últimos años: en 2022 registró 1.800 sanciones mientras estuvo ubicado en la caja de O Restollal y 25.000 en las cajas de Conxo; mientras que en lo que va de año se han contabilizado 10.000 solo en este último emplazamiento.

Para el popular, "é unha obscenidade" que el objetivo de este cinemómetro sea "achicharrar á xente a multas", al tiempo que exigió eliminar el radar y sustituirlo por mecanismos de advertencia que sirvan para que los conductores respeten los límites de velocidad. Verea también se refirió a la propuesta de municipalización del servicio de gestión de multas y dejó claro que los populares no están dispuestos a aceptar la subrogación del personal de la empresa privada que actualmente presta el servicio y que se lleva el 25 % de lo que recauda el radar, puesto que considera que debe convocarse una oferta pública de empleo para el desarrollo de estas tareas.

Tanto el concejal de Mobilidade, Xan Duro, como el portavoz del PSdeG, Gonzalo Muíños, justificaron en sus respuestas a los populares la necesidad del radar ante la peligrosidad que supone para la circulación rodada la incorporación desde la rotonda Conxo a la SC-20 en dirección salida de la ciudad. Duro aseguró que se ha reforzado la señalética, a la vez que se ha registrado una bajada del número de multas; mientras que Muíños advirtió de las dificultades técnicas para la municipalización del servicio de gestión de multas, puesto que tendría que contar con el visto bueno de la empresa municipal Tussa.

Para el PP, el rechazo del bipartito y del grupo municipal del PSOE deja claro "que só lles interesa este elemento para recadar e esquilmar o peto da veciñanza, lonxe de priorizar a seguridade dos usuarios".