La Xunta asegura no haber recibido la solicitud de Raxoi sobre zonas de alquiler tensionadas

Estudiará las peticiones debidamente justificadas, pero no actuará de oficio

El Concello aprobó en el pleno de finales de enero adoptar esta medida para poder limitar los precios

Una persona mirando anuncios de viviendas en una inmobiliaria en Santiago

Una persona mirando anuncios de viviendas en una inmobiliaria en Santiago / Jesús Prieto

K. Martínez

Abierta a estudiar aquellas solicitudes sobre declaración de zonas de alquiler tensionadas que presenten los diferentes ayuntamientos de la comunidad, desde la Xunta de Galicia se insiste sin embargo en que el Gobierno autonómico no actuará de oficio en esta materia.

Unas solicitudes que tienen que ser concretas sobre el lugar en el que se pretende actuar, además de “argumentadas y justificadas”, y que “deben dar soluciones”, según la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en funciones, Ángeles Vázquez, quien en relación con el caso concreto de Santiago aseguró este domingo que “hizo un anuncio a través de los medios”, pero por el momento “no envió ningún tipo de solicitud” al Ejecutivo autonómico.

A la espera de que esa comunicación se haga efectiva, lo cierto es que el Concello compostelano aprobó en el pleno municipal de finales de enero pasado declarar la capital gallega como zona de mercado residencial tensionado, con el objetivo de conseguir limitar los precios del alquiler en la ciudad.

La medida, que está contemplada en la Ley de Vivienda estatal en vigor desde el mes de mayo del año pasado, fue aprobada en Raxoi con los votos a favor del PSOE, BNG y Compostela Aberta, mientras que los populares compostelanos optaron por posicionarse en contra.

Su líder, Borja Verea, justificó entonces su decisión asegurando que la medida agravaría el problema del acceso a la vivienda en Santiago, y se mostró a favor de un modelo que facilite “que os miles de pisos baleiros entren no mercado”.

Tampoco su compañera de partido, la conselleira Ángeles Vázquez ve con buenos ojos la normativa de vivienda estatal, a la que en una entrevista este domingo en Radio Galega recogida por Europa Press calificaba como “insegura” y “nada clara”, abogando por un estudio detallado sobre el número de pisos sin alquilar en los últimos cinco años, el incremento de los precios o por un estudio sobre los grandes tenedores de propiedades que, tal y como señalaba, en el caso de Galicia su presencia es prácticamente inexistente.  

Arrendamiento medio por encima de los 554 euros al mes

Por lo que se refiere al caso concreto de Santiago, según explicó la concejala del PSdeG Mercedes Rosón al defender su propuesta en el pleno de enero, la capital gallega cumple con los requisitos necesarios para ser declarada como zona de alquiler tensionada, puesto que según apuntó, un arrendamiento medio en la ciudad se situaba en el mes de agosto pasado en los 554,5 euros frente a los 517 del mismo período del ejercicio anterior. Sin embargo, tan solo un lustro antes la cifra era de 408,07 euros.

En aquella ocasión, desde el Bloque Nacionalista Galego también su edil de Urbanismo, Vivenda e Cidade Histórica, Iago Lestegás, afeaba al Gobierno autonómico que impusiera a los ayuntamientos una serie de obligaciones que no aparecen contempladas en la ley estatal de vivienda, y criticó a su juicio el mal funcionamiento del Instituto Galego de Vivenda e Solo.

No obstante, y a pesar de esos obstáculos, mostró la intención del gobierno municipal de solicitar a la Xunta la declaración de Santiago como zona tensionada y de seguir trabajando para intentar facilitar el acceso a la vivienda en una ciudad en la que, según una estimación realizada por Atlas Real Estate Analytics, más de ocho de cada diez hogares (82 por ciento) se sitúan dentro de estas zonas.

De los 17 códigos postales que existen en la capital gallega, nueve cumplen los criterios para declarar una zona como tensionada, y se centran principalmente en los barrios del centro de la ciudad, quedando fuera de este ámbito únicamente las parroquias del rural o algunas áreas industriales.

La mayor parte de estas localizaciones en las que se advierte la existencia de un mercado tensionado lo son por haber experimentado una notable subida de precios.

En el caso de Santiago, el informe de Atlas Real Estate sitúa a la mayor parte de zonas tensionadas por la subida de los precios. En el código postal 15.897 (con Bugallido, Pardiñas o Laraño) el incremento alcanza hasta el 97%. La inflación se situó en el 19%. En el 15.703, que se corresponde con buena parte del casco monumental, el precio del alquiler experimentó una subida del 76% durante el último lustro, y lo mismo sucedió en el código postal 15.702, en el que se encuentra el barrio del Castiñeiriño, y donde el alza alcanzó el 62,35%. Zonas como Santa Marta (15.706) registraron un 61% de subida, mientras que en el Ensanche el informe de esta consultora apuntaba a un encarecimiento del 39%.

Por lo que se refiere a la tasa de esfuerzo necesaria por parte de un individuo o unidad familiar para pagar el alquiler, únicamente las correspondientes al código postal 15.820, con Roxos, y 15.897, en el que se encuadran Bugallido, Pardiñas o Laraño, cumplen con este requisito para ser declaradas como zonas tensionadas, al superar el 30% lo destinado anualmente al pago del alquiler y los gastos básicos de la vivienda.