Santiago reduce casi un 40% la tramitación de multas de radares y fotorrojos: 17.366 en 2023

Solo el cinemómetro de Conxo cazó a 15.302 conductores superando el límite de velocidad

Crecen un 43 % las sanciones en el túnel del Hórreo, pese a que estuvo seis meses averiado

Más de 900 vehículos se saltaron el semáforo en rojo 

El radar de Conxo, en Santiago de Compostela, tramitó más de 79.000 multas entre 2020 y 2023

El radar de Conxo, en Santiago de Compostela, tramitó más de 79.000 multas entre 2020 y 2023 / Jesús Prieto

Santiago ha conseguido reducir un 36,36 % la tramitación de multas de radares fijos y fotorrojos. La cifra total de 2023 asciende a 17.366, frente a las 27.288 sanciones que se habían interpuesto el año anterior, según los datos facilitados a EL CORREO por el área de Mobilidade del Concello de Santiago. La reducción de unas diez mil multas se debe principalmente al descenso de infracciones del radar de Conxo / O Restollal, que el último año permaneció instalado en el primer punto. En 2023 contabilizó 15.304 sanciones, mientras que en 2022, cuando batió todos sus récords, la cifra se situó en 25.537. El radar, que fue adquirido como itinerante, estuvo instalado durante todo el ejercicio pasado en Conxo. Permaneció inoperativo dos meses, abril y mayo, a raíz de que un conductor lo destrozase a martillazos y julio fue el periodo en el que más fogonazos lanzó: 2.219.

Este cinemómetro no ha sido ajeno a la polémica. Ha sido señalado en numerosas ocasiones por los grupos de la oposición en el pazo de Raxoi, considerándolo como un instrumento recaudatorio tanto para la empresa concesionaria del servicio de tramitación de multas como para el propio Concello. Lo cierto es que en los últimos cuatro años, desde 2020, tramitó un total de 79.079 sanciones de tráfico en sus dos localizaciones. Las 23.972 de 2020 se redujeron a 14.266 en 2021, en parte debido a los efectos que tuvo la pandemia sobre la movilidad; pero la cifra se disparó de nuevo en 2022, cuando fueron expedientados 25.537 conductores. El bipartito se ha negado a la retirada de este radar, como ha demandado la oposición, sin embargo, en los últimos meses se ha reforzado la señalética, con un medidor de velocidad previo al paso subterráneo de Conxo y varias nuevas señales de advertencia, para tratar de que los conductores levanten el pie del pedal a su paso por este punto peligroso. 

En 2023 las infracciones por exceso de velocidad en Conxo se redujeron, como decíamos, a 15.304: 1.402 en enero, 1.666 en febrero, 978 en marzo, en abril y mayo permaneció inoperativo, 1.536 en junio; 2.219 en julio, 1.576 en agosto, 1.757 en septiembre, 1.442 en octubre, 1.264 en noviembre y 1.464 en diciembre. 

Túnel del Hórreo

Muy lejos de las cifras de este cinemómetro están las que contabilizó el situado en el túnel del Hórreo: el Concello tramitó 1.138 sanciones por infracciones detectadas por este radar, lo que representa un 43 % más que el año anterior, cuando había anotado 796 multas por excesos de velocidad. El radar del túnel del Hórreo originó la tramitación de un total de 7.577 expedientes sancionadores en los últimos cinco años, entre 2019 y 2023. Cabe destacar, además del incremento de multas del año pasado, que estas se concentraron en solo los primeros seis meses del año, puesto que el cinemómetro se ha averiado y desde julio está siendo sometido a un proceso de reparación. En enero cazó a 165 conductores superando el límite de 50 kilómetros hora establecido en el túnel, mientras que en febrero la anotación subió a 248, 68 en marzo, 171 en abril, 333 en mayo y 153 en el mes de junio. 

Cuatro fotorrojos

Además de estos radares, en la capital gallega hay cuatro cámaras situadas en distintos puntos que vigilan que nadie se salte un semáforo en rojo. Los denominados fotorrojos están radicados en Amor Ruibal; en la unión entre Romero Donallo y Frei Rosendo Salvado; y dos en la zona de San Caetano: en las prazas de España y da Paz, cuatro puntos con una elevada intensidad de tráfico. Hasta las obras de humanización del Camino Francés, en la avenida de Lugo también había un quinto, que fue retirado tras la creación de la plaza que comunica Fontiñas con la rúa de Concheiros. Para este punto, donde también hay medidores de velocidad, se anunció un radar móvil, que solo se instala en ocasiones. 

Los cuatro dispositivos actuales cazaron en 2023 a 924 conductores saltándose el semáforo en rojo. El dato apenas varió con respecto al año anterior, cuando se habían contabilizado 955 sanciones de la misma naturaleza. Sin embargo, los datos sí son considerablemente inferiores a los que se registraban hace unos años. En este sentido, el informe de ejercicios anteriores denota claramente que la presencia de estos dispositivos ha servido para concienciar a los conductores, puesto que el número de sanciones ha descendido progresivamente: 3.144 en 2015; 2.583 en 2016; 1.831 en 2017, 1.641 en 2018, 1.424 en 2019, 879 en 2020, 836 en 2021, 955 en 2022 y 924 en 2023. En los últimos cinco años, desde 2019, la cifra total de multas por este concepto asciende a 5.018. 

Refuerzo de la señalética para evitar la infracción

El Concello de Santiago instaló el pasado mes de diciembre un radar pedagógico en la SC-20, a la altura del túnel de Conxo, que indican a quienes van al volante la velocidad real a la que circulan. Está situado en sentido salida de la ciudad y solo unos metros antes del radar de Conxo, el que más multa de los instalados en la capital gallega, un punto limitado a 50 km/h. Además, en la misma zona, aunque en sentido entrada de la ciudad, también se ha instalado una nueva señal vertical que avisa de la existencia del polémico radar, que entró en funcionamiento en el año 2020. Muestra de ello es que solo en sus primeros tres meses de ‘vida’ generó más de 17.000 multas, más de la mitad de las que se registraban en el Concello de Santiago por cuestiones de tráfico en todo un ejercicio, incidieron entonces desde el grupo municipal del PP. El gobierno local recibió el pasado noviembre autorización de la demarcación de carreteras del Estado en Galicia para mejorar y hacer más visible la señalización del radar de Conxo, con el objetivo de “reducir el número de sanciones”.

Suscríbete para seguir leyendo