La familia de Gregory Furcal recurrirá al TSXG al discrepar de los argumentos que utilizó el jurado en el veredicto

Víctor Delgado Olguín ha sido condenado a una pena de 13 años y medio de prisión por homicidio doloso y su hermano Michael, a solo 5 por un delito de lesiones y homicidio imprudente

Ambos tendrán que pagar una indemnización de 290.000 euros a la viuda y el hijo del fallecido

No se descarta la posibilidad de que haya que repetir el juicio 

Los hermanos Delgado Olguín durante el juicio por la muerte de Gregory Furcal

Los hermanos Delgado Olguín durante el juicio por la muerte de Gregory Furcal / ECG

La familia de Gregory Furcal, el joven de 31 años que perdió la vida tras ser acuchillado en la puerta de la discoteca La Grandota, en Santiago, el 2 de enero de 2023, recurrirá ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) la sentencia que hizo pública ayer la Audiencia Provincial de A Coruña y que condena a los autores de los hechos, los hermanos Víctor y Michael Delgado Olguín, a la pena de 13 años y medio y cinco años de prisión, respectivamente, y a indemnizar a la viuda y a su hijo con 290.000 euros.

Así lo confirmó en conversación con EL CORREO el abogado de la acusación particular, Alberto Torreiro, quien no mostró su disconformidad con el fallo del juez, que calificó de intachable, sino con la argumentación que utilizó el jurado en su veredicto, que motivó que la condena para Víctor Delgado haya sido la de un homicidio doloso; y para su hermano la de un delito de lesiones y homicidio imprudente, cuando el Ministerio Fiscal consideraba inicialmente que ambos hermanos habían cometido un asesinato.

Con esto, el letrado presentará en un plazo de diez días un recurso ante el TSXG con el propósito de que “corrija la calificación” de los hechos. “Hace unos días el TSXG tumbaba ante un recurso la resolución del tribunal del jurado y calificó nuevamente los hechos”, señaló el letrado, antes de apuntar que también existe la posibilidad de que se tenga que repetir el juicio en la Audiencia Provincial con un jurado popular distinto, si así lo considerara necesario el Tribunal Superior. 

Tras un juicio que se prolongó durante siete sesiones y por el que pasaron numerosos testigos, peritos y agentes, el jurado popular consideró probado que Víctor Delgado apuñaló a Gregory “con voluntad o intención de matar a la víctima”, mientras que su hermano Michael “lo hizo con intención de lesionarla, y advirtió la posibilidad de causarle la muerte, sin esperar que ello fuese a ocurrir”. Para llegar a esta conclusión, señala el presidente del tribunal, el jurado se basó en “el principal medio de prueba existente”, una grabación de vídeo realizada por la cámara de un gimnasio cercano, en la que “se puede observar directamente la mayor parte de lo sucedido”; así como en el informe de autopsia, lo que considera “las dos pruebas objetivas más fiables” por encima de los testimonios “contradictorios” que se prestaron en sala.

En el caso de Víctor Delgado, el jurado tuvo en cuenta que empleó una navaja que portaba con él, que dirigió el ataque hacia zonas vitales y que los golpes fueron reiterados, así como su intensidad, que se aprecia en las imágenes de la grabación.

En cuanto a su hermano Michael Delgado, según la resolución, el jurado descarta la existencia de una intención directa de matar a Gregory “por el hecho de que tuvo una clara ocasión de matarlo durante el tiempo, 23 segundos, en que tuvo inmovilizada a la víctima con una navaja en la mano”, y, sin embargo, no llegó a apuñalarlo. “Es razonable inferir que, quien teniendo una navaja no la usa, no tiene intención directa de matar”, dice la sentencia.

Además, el fallo apunta que el comportamiento de Michael durante la pelea llevó al jurado a concluir “que no se representó que existiese una elevada probabilidad” de que Gregory muriese, ni “asumió” necesariamente “que eso fuese a ocurrir”.

Vinculado con ello, el veredicto concluyó que ambos hermanos “realizaron los hechos juntos, utilizando cada uno un arma, limitando o reduciendo las posibilidades de defensa del fallecido”, pero no son coautores, dado que la intención última de la agresión no era la misma para los dos. En la sentencia, se subraya también que los acusados no actuaron “sin riesgo para ellos” ni “dejando a la víctima sin posibilidad de defensa”, dado que en el vídeo se observa que Gregory tenía “en la mano una botella, que alza en dirección a los acusados con ademán de golpear”. Esa explicación, según el magistrado, “comporta que pudo defenderse y se complementa por el hecho de que la botella está en la mano de la víctima casi hasta el final de la agresión”.

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