Italia y Portugal emulan el Instituto de Mediación Educativa de Ribeira

El organismo integrado por profesores de siete centros para la resolución pacífica de conflictos fue elegido por la Xunta para formar a cien equipos de docentes en ese ámbito // Su pionero modelo ya es referente internacional

Por la izqda., Concepción García, Pura Prado, Montserrat Pampín, Olegario Sampedro, Maricarmen G. Acevedo y Ana Álvarez, algunos de los miembros del IMER, en 2019 en México tras recibir el Premio Iberoamericano de Derechos Humanos Óscar Arnulfo por el proyecto Libertas / imer

Por la izqda., Concepción García, Pura Prado, Montserrat Pampín, Olegario Sampedro, Maricarmen G. Acevedo y Ana Álvarez, algunos de los miembros del IMER, en 2019 en México tras recibir el Premio Iberoamericano de Derechos Humanos Óscar Arnulfo por el proyecto Libertas / imer / suso souto

El día 11 de noviembre de 2011 se constituía el Instituto de Mediación Educativa de Ribeira (IMER), una asociación socioeducativa formada por profesorado de Secundaria que tiene como objetivos fomentar la relación pacífica entre la comunidad educativa y divulgar la cultura de la paz y de los derechos humanos, en base a un plan diseñado para la mediación en la resolución de conflictos en la enseñanza. Hoy, tras haber participado en la resolución de cientos de conflictos en el ámbito de la comunidad educativa, aquel pionero proyecto es un referente internacional y su modelo se expandió ya a otras comunidades españolas y a varios países de Europa.

El IMER surgió a raíz de un proyecto realizado por un grupo de profesores y profesoras de Secundaria y Bachillerato de dicho municipio, el Servicio de Mediación Educativa de Ribeira, que implicó a docentes de centros públicos y privados de la localidad barbanzana. Curiosamente, era el resultado de una tesis doctoral de Olegario Sampedro, profesor del IES Número Uno, que tenía como objetivo experimental implantar este novedoso sistema y que fue dirigida desde la Universidad de Cádiz y la Complutense de Madrid. El proyecto de Sampedro pronto encontró el apoyo de las universidades de Cádiz, Valladolid y Madrid (la Complutense) y del Concello ribeirense.

En el momento de su diseño para la citada tesis doctoral fue totalmente inédito y pionero tanto a nivel nacional como internacional.

El éxito y la trascendencia de este proyecto fueron tales que recibió varios galardones autonómicos, nacionales e internacionales y fue exportado a otras comunidades de España y a varios países de Europa. Ello supuso una gran motivación para este colectivo de docentes, que decidieron organizarse para crear una asociación sin ánimo de lucro que se denominó Instituto de Mediación Educativa de Ribeira, cuyo objetivo no es solo divulgar y potenciar la resolución pacífica de conflictos, sino también divulgar la Cultura de la Paz en el ámbito escolar y en la sociedad.

Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, izquierda, y Olegario Sampedro López recogiendo un premio para el IMER en Madrid / IMER

Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, izquierda, y Olegario Sampedro López recogiendo un premio para el IMER en Madrid / IMER / suso souto

Los mediadores son profesores y profesoras de los siete centros de Secundaria del municipio (los IES Número Uno y Leliadoura, el CIFP Coroso y los colegios Sagrado Corazón, Galaxia, Bayón y A Milagrosa), que durante dos años fueron formados a tal efecto por expertos de las tres universidades antes citadas. Esa formación fue coordinada por la Universidad de Cádiz y contó con el apoyo de la Xunta y el Concello de Ribeira.

Su ámbito de actuación es autonómico, pero el IMER diseñó proyectos y participó en actividades de ámbito nacional e internacional.

Entre las actividades realizadas figuran, por ejemplo, el Proyecto Libertas, un diseño artístico-literario sobre Derechos Humanos elaborado con el apoyo del Centro Pen Galicia que fue galardonado en México en 2019 con uno de los Premios Iberoamericanos de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI); el Proyecto de cooperación bilateral europeo Comenius Regio, con varias entidades y cinco ayuntamientos del sur de Italia, financiado por la UE; programas de lucha contra el acoso escolar por diversidad sexual y homofobia, de prevención de conductas ludópatas en adolescentes o de apoyo emocional para adolescentes durante el confinamiento de la covid; y la participación en congresos y conferencias de diversas temáticas. Los mediadores del IMER también exportaron su modelo a centros educativos de varias localidades de Portugal.

Su modelo de mediación no solo está diseñado para actuar en conflictos entre alumnos, sino también entre cualquier miembro de la comunidad educativa. “Estamos muy orgullosos de la cantidad de transmisiones que hicimos de nuestro modelo en congresos especializados, convenios, etc.”, señala el presidente del IMER, Olegario Sampedro.

Y es que al respecto cabe destacar que la Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades eligió recientemente a este organismo para formar en esa temática a más de un centenar de equipos directivos de centros de enseñanza gallegos, “lo que supuso una enorme responsabilidad y también, por qué no decirlo, un motivo de orgullo”, añade.

Asimismo, más de una veintena de entidades gallegas y del resto de España avalaron la candidatura del IMER para la primera edición del Premio de Derechos Humanos de la Diputación de A Coruña, un galardón que le fue concedido. Un organismo que premió en varias ocasiones el trabajo del Instituto de Mediación Educativa de Ribeira fue la Fundación BBVA-Acción Magistral, en colaboración con la Unesco.

También representó a Ribeira en varias acciones del Eixo Atlántico y el Ministerio de Cultura de Portugal. Actualmente está diseñando una iniciativa para combatir la desigualdad y la discriminación por expresión de género a nivel autonómico.

“Con referencia a los conflictos en los que nuestro servicio actúa, suelen ser muy variados: entre alumnos o entre grupos de alumnos, entre clases y docentes por cuestiones evaluativas o procesales... También hemos mediado entre equipos docentes o entre Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y direcciones, personal no docente, etc.”, explica.

Existe otro tipo de problemática mucho más frecuente y que afecta enormemente el bienestar emocional del alumnado: el acoso escolar, que está muy presente no solo en los contextos educativos presenciales, sino también en Internet. Curiosamente, el Instituto de Mediación Educativa de Ribeira no actúa en situaciones de acoso, “porque lo que se intenta es enseñar a resolver conflictos interpersonales, y el acoso escolar no es un conflicto, sino una situación grave de supremacía abusiva continuada”, indica Sampedro.