El Concello paraliza las obras de los accesos a la gasolinera de Brandía por carecer de permisos

Raxoi amenaza a la empresa promotora con sanciones después de no acatar a la primera el decreto que suspende la intervención

La gasolinera de Brandía, en Santiago, se ha visto envuelta en varios procesos judiciales

La gasolinera de Brandía, en Santiago, se ha visto envuelta en varios procesos judiciales / Antonio Hernández

El Concello de Santiago acaba de decretar la paralización de las obras en ejecución en los accesos de la gasolinera de Brandia y la suspensión de los usos que de estas se derivan, “ao non axustarse ás condicións sinaladas no título municipal habilitante pendente da primeira ocupación”, señala el pazo de Raxoi en un comunicado. La paralización de las obras, una decisión que la administración local formalizó el pasado jueves, 20 de julio, tiene carácter “inmediato”, por lo que la empresa que las impulsa, Carburantes Lugo SL, tendrá que dejar a medio hacer la actuación y regularizarla.

Desde el departamento municipal de Urbanismo señalan que estas obras “tampouco contan coa autorización para acceso permanente, ao estar pendentes de que a comunicación previa de primeira ocupación despregue os seus efectos, condición necesaria para a autorización”.

El Consistorio advirtió a la empresa que con esta paralización se podrán adoptar las medidas provisionales necesarias para garantizar la total interrupción de la actividad, como el precintado de las obras, la retirada de materiales y maquinaria, la suspensión de suministros o la ejecución forzosa mediante la imposición de multas coercitivas, que se reiterarán hasta alcanzar el cumplimiento de la orden de paralización y cualquier otra medida a favor de la efectividad de la suspensión.

El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Santiago anuló en su día la licencia de obras concedida por el Concello a Carburantes Lugo S.L. para la construcción de un edificio comercial y una unidad de suministro de carburantes en el Paseo de Esvedro-Paseo de Amaia, en Brandía, en tanto que el órgano colegiado defendió que el proyecto para la gasolinera tenía que estar avalado por un ingeniero industrial superior y no por un arquitecto o un ingeniero técnico. Esta decisión judicial, fruto de un pleito por las competencias profesionales para elaborar proyectos de gasolineras, abría la puerta para poder paralizar la apertura de una gasolinera que siempre contó con la oposición del vecindario de la zona.

Pero la empresa promotora no se ha rendido en ningún momento. Ha recurrido tanto esta como otras decisiones de ámbito municipal, como la propuesta de modificación del PXOM que pretendía prohibir la apertura de este tipo de instalaciones. El Concello indicaba ayer a este periódico que, después de los numerosos reveses, la compañía ha iniciado un nuevo procedimiento para obtener la licencia de primera ocupación, aunque para conseguirla “necesitaban ter solucionados os accesos”, unos trabajos que, según el pazo de Raxoi, la firma puso en marcha sin ningún tipo de permiso. La orden de parar le llegó a la empresa el pasado jueves, pero ayer se comprobó que esta no fue acatada y que continuaban los trabajos.