El vecino que denunció la casa de Carballal exige al Concello que ejecute la orden de derribo

El abogado José Roibás asegura que Santiago Regueiro no solo no solicitó la licencia acorde a las nuevas circunstancias sino que también “metió un sótano a la vivienda y realizó una alteración de la rasante del terreno”

Casa ubicada en Lamas de Carballal sobre la que pesa una orden de derribo

Casa ubicada en Lamas de Carballal sobre la que pesa una orden de derribo / David Suárez

El abogado del vecino que denunció a Santiago Regueiro por la situación de ilegalidad urbanística de su casa, ubicada en el lugar de Lamas de Carballal y sobre la que pesa una orden de derribo, se puso el jueves en contacto con este periódico para subrayar que el afectado “tan solo tenía licencia de rehabilitación de una vivienda antigua que finalmente derribó para construir una nueva, por lo que tendría que solicitar en ese mismo momento una nueva licencia de nueva edificación y guardar los retranqueos que establece la ley”. José Roibás asegura que Santiago Regueiro no solo no solicitó la licencia acorde a las nuevas circunstancias sino que también “metió un sótano a la vivienda y realizó una alteración de la rasante del terreno”.

Además, incide en que que el propietario de la vivienda “desobedeció un decreto del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento en el que se le obligaba a paralizar las obras mientras las estaba ejecutando, puesto que no no eran legales ni legalizables, como luego ratificó una sentencia del Contencioso con fecha de noviembre de 2022”.

El conocido letrado de la capital gallega asegura que desde hace tiempo “existe una mala relación entre los dos vecinos” y también acusa a Santiago Regueiro de “haber denunciado a mi cliente cuando realizó unas obras en su propiedad”. Con esto, exige al Ayuntamiento de Santiago que “ejecute cuanto antes la orden de derribo de la edificación ilegal, que además está ratificada por el juzgado”, al tiempo que apunta que “no es cierto que la familia no tenga donde vivir, puesto que nosotros hemos demostrado que la pareja tiene un piso en propiedad en la ciudad de Santiago que actualmente está alquilado”. Roibás incide en que la casa de Regueiro no cumple con la legalidad urbanística en varios aspectos, por lo que solo se puede considerar el derribo.