Entrevista | Sebastian Zinca Director asistente de la Real Filharmonía de Galicia

“Dar un concierto en Auschwitz fue algo muy poderoso”

Estadounidense de raíces peruanas y rumanas, a sus 28 años, logra la plaza para instalarse en Santiago y sumarse a la RFG en 2024

Sebastian Zica ante la RFG. Al lado, Ariel Horowitz, Eva Mozes Kor y Zinca, en 2017, en Auschwitz

Sebastian Zica ante la RFG. Al lado, Ariel Horowitz, Eva Mozes Kor y Zinca, en 2017, en Auschwitz / RFG / WWW.JUILLIARD.EDU

Tras cuatro días de pruebas finales en Santiago, proceso que concluyó el jueves y tuvo a 111 personas aspirantes, Sebastian Zinca es el nuevo director asistente de la Real Filharmonía de Galicia (RFG). Atiende a EL CORREO GALLEGO amable en un buen castellano ya que este músico estadounidense es natural de Miami con raíces peruanas y rumanas. Pronto se convertirá en vecino de Compostela. “No conocía Santiago antes de la prueba pero la novia de uno de mis mejores amigos de Nueva York es de Allariz, y ambos me habían dicho mil veces que una ciudad como Santiago me encantaría y... ¡tenían razón!”, aclara.

Tras completar sus estudios de dirección en la academia Sibelius de Finlandia como alumno de Sakari Oramo, Sebastian valora así la responsabilidad que la Real Filharmonía deposita en sus manos como director asistente. “Los directores jóvenes apenas tienen oportunidades de pasar mucho tiempo con la misma orquesta. Es difícil lograr oportunidades y cuando las hay lo normal es que se trate de una experiencia de una semana, pero tener un nexo más largo permite conocer como trabaja una orquesta y mantener trato individual con quienes la integran, y eso es increíble. En el tiempo que pasé con la Real Filharmonía durante las pruebas fueron muy amables y respondieron muy bien ante lo que estaba buscando musicalmente. A nivel humano es muy importante en la música sentir que tienes a una familia a tu lado. Trabajar en torno a la música, ensayar y dar conciertos es una labor muy emocional y valoro mucho esta oportunidad de ser parte de la familia de la Real Filharmonía”, subraya quien trabajará directamente con la RFG tras ganar un proceso cuyo tribunal integraron Baldur Brönnimann, director principal y artístico; Sabela García Fonte, directora técnica; y James Dahlgren, concertino. “Solo sentí nervios al final, en el momento de saber el resultado de la selección. No quería estar triste por no lograr la plaza porque eso duele, y ya me ha pasado muchas veces, como nos pasa a quienes nos dedicamos a la música, que somos más veces rechazados que aceptados, y en esta carrera hay que seguir y seguir, no hay otra...”

Sebastian Zinca

Sebastian Zinca / S. Z.

A sus 28 años, Sebastian, un enamorado del mundo de la ópera, ha trabajado con orquestas de EEUU, Finlandia, Alemania, Hungría, Rumanía, España, Italia y la República Checa, aparte de otras experiencias como un concierto en 2017 junto a Ariel Horowitz (alumna de la escuela Juilliard, de Nueva York, como él) en Auschwitz, donde se levantaron campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

“Fue una experiencia muy poderosa. Estuvimos con una superviviente que estuvo allí de niña (Eva Mozes Kor), que falleció hace un par de años. Ella organizaba visitas por esa zona y había conocido a mi ex novia, que es violinista, y le dijo que le gustaría escuchar música allí compuesta por personas judías, y como mi ex y yo somos judíos, creamos una campaña de crowdfunding en Kickstarter pidiendo dinero online para ese proyecto. Y compusimos una pieza especial para la ocasión (Seed for Peace) y para ese concierto en un lugar que está un poco como fuera de la realidad porque es muy difícil de entender como pudo suceder todo lo que paso allí. Tratamos como pudimos de aportar algo y de conectar en lo posible con algo que es más grande que todo aquello que podamos comprender”.

Preguntado sobre algunas ideas para que la música clásica en España se acerque más al nivel de popularidad de Alemania, donde Sebastian vive, da algunas pistas. “En Alemania está muy integrada en la cultura y en la política. El Gobierno cree que la música clásicas es algo que la sociedad necesita. Hay muchas becas y un gran esfuerzo por acercar la música clásica a la juventud y por hacer que les resulte cómodo. Por ejemplo, usando una app puedes elegir cualquier fecha de todas las orquestas y teatros de ópera de Berlín y comprar una entrada por 10 euros si tienes menos de 30 años”.