Entrevista | Juan Gómez-Jurado Escritor

“No hay mejor entorno para una historia de amor que estar obligado a caminar bajo la lluvia”

Juan Gómez-Jurado, escritor, presentó ayer en Santiago (donde vivió 10 años) su nueva novela, ‘Todo vuelve’

Juan Gómez-Jurado presenta  su nueva novela, ‘Todo vuelve’

Jesús Prieto

Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es un escritor multiventas, una rock star de las letras españolas. Sí, pero no. En vez de beber Dom Pérignon, como haría Mick Jagger (¿o hacía?; tiene 80 años) pide a su agente de prensa (A. I.) una botella de agua. Mientras, desfilamos por el Hotel Alda San Carlos integrantes de medios de comunicación compostelanos, como en la cola de la fruta, pero con un whatsapp en vez de ticket del Froiz, Gadis u otros supermercados que el mismo Juan conoce bien ya que vivió diez años en Santiago en días de amores de abril pasado. Y ayer regresó (viene mucho, no siempre en rol de autor) para presentar Todo vuelve, novela lanzada por Ediciones B como segunda parte de Todo arde. Barbicano resultón, vestido de negro informal, con zapatillas Nike y reloj Apple de correa amarilla, Juan atiende a EL CORREO con amabilidad superior a la media en este tipo de encuentros, disfrutando de una ciudad a la que quiere y donde completó el día en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés (algo afónico ya pero con sus hijos Marco y Javi como invitados dándole abrigo al micro ya que viven en Santiago), charlando junto a un centenar de personas antes de una animada sesión de firmas.

Juan Gómez-Jurado durante su encuentro con sus fans en El Corte Inglés de Santiago

Juan Gómez-Jurado durante su encuentro con sus fans en El Corte Inglés de Santiago / Jesús Prieto

La idea de que los libros de la serie ‘Reina Roja’, como ‘Todo vuelve’, se puedan leer de modo individual y también de forma colectiva y enlazada, ¿ le obliga a forzar algo la narrativa o le va saliendo natural?

(Ríe y contesta tras un silencio) Qué pregunta tan buena y divertida y difícil de contestar. Hace algunos meses, bastantes, durante el final de la escritura de guiones de la primera temporada de la serie Reina Roja (Amazon Prime Video la estrena el 29 de febrero con Vicky Luengo como actriz protagonista), mientras estábamos inmersos en el trabajo, yo recibía llamadas constantes de los guionistas para valorar como encajaban las cosas, porque soy el coordinador de guion, y Koldo Serra, un tío encantador, un pedazo de pan, el director, y yo contestaba pero, un día, en el grupo de whatsapp, propusieron que les mandase mis notas para así no tener que consultarme tanto y les mandé un pdf con... ¡1.200 páginas! Hace falta mucho esfuerzo para que las cosas se improvisen bien. La improvisación hay que prepararla mucho.

Javier Cansado, compañero suyo en ‘Todopoderosos’, su podcast en Onda Cero y en Aquí hay dragones, el que hace en Podium, comparte esa teoría. En una entrevista de hace unos años, me insistió en ese trabajo previo a la improvisación.

Hay mucho trabajo detrás de las historias pero también ha habido sorpresas a lo largo del camino de Todo vuelve. Por ejemplo, yo no me podía imaginar que Mari Paz iba a tener un carácter protagónico en este último libro pero los personajes van creciendo, se van desarrollando y van tomando sus propias decisiones, y eso es muy bonito. El universo Reina Roja, cuando nace, lo hace de la forma más insospechada posible, y nace, en buena parte, gracias a un comentario de Rodrigo Cortés, que casi me hace sentir insultado, y eso que Rodrigo es como mi hermano, le quiero muchísimo. Fue hace trece años ya. Estábamos hablando de El misterio del cuarto amarillo, de Gastón Leroux, que es uno de los libros de mi vida, que es un misterio de habitación cerrada, y en mitad de la conversación Rodrigo dijo: “Ninguna solución de un misterio es tan atrayente y tan interesante como su planteamiento”. Y yo dije: “Tienes toda la razón pero me estás fastidiando la vida porque yo me dedico a escribir novelas de misterio y lo que me estás planteando es que no es posible revisar un libro porque ya sabes como termina con lo cual has perdido mucho del encanto que tenías”. Y contestó: “Así es, lo has entendido perfectamente”. Y me puse a pensar y dije: “¿Sería posible construir una serie de libros sin decir que son de un único universo, sin decir que son parte de una serie, sin que tengan número, sin que tengan cronología, pero que colocados el uno al lado del otro, y dependiendo del orden en que los leas, la experiencia de lectura se transforme?” Es decir, ¿es posible tener un significante, un libro, con un significado, lo que tú has entendido del libro, y luego colocas al lado otro significante que altere el significado del libro anterior en función de si lo lees antes o después o de si no lo lees?

Al estilo de los juegos de lectura de Julio Cortazar en ‘Rayuela’.

No me gusta emplear esa referencia porque es demasiado elevada, pero sí, evidentemente, es la obvia inspiración. ¿Y se puede trasladar esa experiencia a las novelas de misterio? Es mala referencia también, pero si tú leías un libro de Elige tu propia aventura... cada vez era distinto, lo que pasa es que literariamente era una saga muy mala, pero, ¿se puede hacer esto bien? No es igual leer El paciente antes que Reina roja, o si lees Todo arde y Todo vuelve y luego vas hacia atrás. La experiencia va a cambiar por completo, vas a saber cosas de los personajes que solo unos pocos personajes saben y otros no, y eso hace que los misterios donde participan tengan resoluciones distintas siendo las palabras iguales y estando todo planteado desde el principio. Por eso nace este universo así, porque un amigo mío (Rodrigo), me tocó las narices... y espero que ese no sea el titular (Apostilla con sonrisa).

Juan Gómez-Jurado con sus hijos Marco y Javi (en el centro)

Juan Gómez-Jurado con sus hijos Marco y Javi (en el centro) / Jesús Prieto

¿Qué le viene a la mente al pensar en un libro situado en Santiago?

Es curioso, pero mis historias son esencialmente historias de amor. El universo de Reina Roja, es una historia de amores, siendo todos diferentes, hay amores de necesidad, hay amores encontrados, hay familias encontradas como las de Aura, Sere y Mari Paz y creo que no hay mejor entorno para una historia de amor que estar obligado a caminar bajo la lluvia, se parece mucho a mis libros eso. Estas familias encontradas lo hacen porque se convierten en un refugio los unos para los otros y todos contra el entorno. Teniendo en cuenta que, de los diez años que viví en Santiago, me llovieron 2024 días, que son muchos, y aunque, por encima de todo, amo Santiago, odio la lluvia... Creo que podría relacionar todas las cosas a través de Santiago y que sería un entorno perfecto para un thriller.

¿Tiene lugar específico para escribir? Un colega suyo (Juan del Val) nos dijo hace poco que escribía hasta en las esperas del aeropuerto.

Ojalá yo fuera así. Como tengo Instagram, Twitter y tengo podcast, la gente me pregunta cuándo tengo tiempo para escribir, lo que me da mucha risa porque estoy siempre encerrado en mi casa escribiendo. Salgo una vez al mes para grabar el podcast y, por supuesto, un mes y medio al año para la promoción de los libros, pero el 90% de mi tiempo transcurre en mi despacho, que es el único sitio donde puedo trabajar.