Rueda apela a la Galicia “que funciona” frente a una oposición que muestra sintonía para gobernar

El debate entre los candidatos a la Presidencia de la Xunta organizado este lunes por la Corporación Radio Televisión de Galicia (CRTVG) sirvió, por un lado, para mostrar dos visiones de Galicia diametralmente opuestas: la Galicia “que funciona” que enseñó el candidato del PPdeG, Alfonso Rueda, y la Galicia “dos recortes” y “precarizada” que esgrimieron los candidatos del BNG, Ana Pontón; del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro; de Sumar, Marta Lois, y de Podemos, Isabel Faraldo. Pero, además, el debate, el primero de la campaña electoral que se emite por televisión y que será el único en el que participe Rueda, permitió constatar, como era previsible, que son dos las alternativas el 18-F: un Gobierno del Partido Popular o una alianza de las formaciones de izquierda, BNG y PSdeG y eventualmente Sumar, que, ayer, evitaron en todo momento confrontar entre sí y evidenciaron su buena sintonía de cara a conformar un hipotético Ejecutivo de coalición.

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Tras unos primeros minutos más sosegados, el debate fue ganando en intensidad a medida que avanzaba, con un Rueda y una Pontón que se enzarzaron en varios momentos, sobre todo en torno al modelo lingüístico del Bloque, un Besteiro muy calmado que se mantuvo en lo políticamente correcto y una Marta Lois que aseguró rotundamente que habrá “Goberno a tres”.

Una izquierda coral denunció “manipulación” en los datos de un Rueda que defendió el modelo popular

El empleo, el uso de los fondos europeos, las tasas impositivas y el modelo de energía eólica en la comunidad fueron los temas centrales del bloque económico con el que arrancó el debate. 

El candidato popular, Alfonso Rueda, trató de defender la gestión realizada por su partido durante los últimos catorce años. Destacó que la economía gallega “foi a segunda que máis medrou nos últimos anos” y añadió que Galicia cuenta hoy con 30.000 empleos más que en 2009, cuando el PP recuperó el poder en San Caetano. 

Estos datos fueron calificados como de “manipulación” por el resto de contendientes. En ese sentido Ana Pontón, José Ramón Gómez Besteiro y Marta Lois trataron de contrarrestarlo de manera coral. “Temos menos paro porque enviaron á emigración a 200.000 mozos neste país”, lamentó la líder nacionalista. Lois recordó que el PP votó en contra, en el Congreso, de las medidas del departamento de Yolanda Díaz “indiscutiblemente positivas” para los trabajadores gallegas. Por su parte, el líder socialista sentenció: “Tras 14 anos: menos xente e menos emprego e a cambio unha suba da débeda”, señaló.

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El jefe de filas del PPdeG trató de defenderse aludiendo a la “confianza” generada por sus políticas en la ciudadanía y el empresariado centrado en las bajadas de impuestos “sempre que se poida”, el haber aprobado “sempre os Orzamentos da Xunta” durante los últimos 14 años o en el apoyo de su Ejecutivo al desarrollo de la energía eólica. 

“Confianza?”, cuestionó Ana Pontón. “A taxa de investimento en 2009 era superior á que rexistraba o Estado, hoxe é de 6,5 puntos menos que a media estatal”, lamentó. Una falta de certidumbre que, en palabras de la líder del Bloque, se demuestra al ver que las empresas deciden “realizar os seus investimentos en Portugal e outras zonas do Estado”. 

Con respecto al modelo eólico, la líder nacionalista denunció que los gallegos “soportamos todos os gastos naturais e sociais” del desarrollo de esta energía, mientras “a elevada produción non repercute nas tarifas de cidadáns e empresas”.

Besteiro, por su parte, recordó que lo importante de unos presupuestos es ejecutarlos y recapituló que la Xunta únicamente logró hacerlo con “dos de cada tres euros de los presupuestados”. Acusó además a Rueda de no haber ejecutado “o 50% dos fondos europeos, e non o digo eu senón que o di o Consello de Contas”.

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Finalmente, Alfonso Rueda acusó a BNG, PSdeG y Sumar de haber apoyado la condonación de la deuda a Cataluña mientras para Galicia únicamente lograban rebajar el peaje de la AP-9 que posteriormente sufrió “el mayor alza en sus precios”. Besteiro recordó que los presidentes de la Comunidad Valenciana o Andalucía aceptarán la “condonación análoga” prometida por el Gobierno y se preguntó “que fará vostede señor Rueda?”. Tanto Pontón como Besteiro, se comprometieron en este sentido a garantizar la gratuidad de la AP-9 si llegan al Gobierno, aunque dependa de Madrid. Mientras que Lois añadió que en estos comicios, a nivel económico, los gallegos deben decidir entre “o inmobilismo do PP ou un cambio a políticas valentes”.

La candidata de Podemos, Isabel Faraldo, trató de arrancar un compromiso de Rueda y Besteiro con el mantenimiento de los empleos en Alcoa. Ante lo que ambos afirmaron que Xunta y Gobierno trabajan ya en ese sentido.

El modelo lingüístico y la situación de la sanidad azuzan la confrontación partidaria

La sanidad fue la gran protagonista del segundo bloque del debate. Rueda sacó pecho por la gestión de su partido que “reduxo listas de espera”, aunque reconoció que “aínda queda moito por mellorar”, al tiempo que cargó contra el Ministerio de Sanidad. No tan de acuerdo estaba el resto de partidos y es que la líder del BNG denunció “la privatización” de un sistema sanitario en el que hay “11.000 nenos sen pediatra”. En este sentido, anunció un “plan de rescate para la Atención Primaria”, que se centre también en la salud mental. “Apostouse pola privatización. Un plan de choque é máis necesario que nunca na sanidade pública”, aseguró Gómez Besteiro, que planteó listas de espera máximas de 48 horas para acudir al médico de cabecera.

Lois puso el foco en la salud mental apostando por dotarla de “más recursos”, así como “romper tabús” sobre el suicidio. “Cada día quítase a vida unha persoa en Galicia”, detalló. 

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En materia de educación, tanto Pontón como Besteiro aseguraron la gratuidad de los libros de texto en el caso de llegar a la Xunta, una medida implantada durante el bipartito y que, posteriormente, eliminaron los populares. Por su parte, la candidata de Podemos aprovechó su intervención para denunciar el cierre de aulas en los centros públicos, así como las ratios de profesor-alumnado. 

También hablaron sobre lengua, un asunto en la que todos cargaron contra el PPdeG, que votó en contra del uso del gallego en el Congreso de los Diputados. “Os galegos queremos ser libres de elixir”, espetó Rueda, que acusó a Pontón de querer imponer el idioma. La candidata nacionalista lamentó, a su vez, que un tercio de los niños salga del colegio sin saber hablar gallego y propuso “un decreto pola igualdade lingüística”. “Con que lexitimidade pode dicir un que é presidente da Xunta cando vota en contra do noso idioma?”, se preguntó el socialista.

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“O PP paralizou a política social de vivenda”, denunció Pontón, quien propuso la compra de pisos vacíos para pone en alquiler, aunque advirtió que “non imos poder solucionalo dun día para outro”. “Non é certo que a Xunta non fixera vivenda pública”, se defendió Rueda, asegurando que en los últimos 15 años construyeron “4.000 vivendas públicas” . Así, Besteiro prometió aumentar el número de viviendas protegidas”. 

Cruce de reproches por las competencias y los pactos

El bloque relativo al modelo institucional, los pactos y la gobernanza dejó algunos de los momentos más tensos del debate con continuas interrupciones entre los candidatos, especialmente entre los del PPdeG y el BNG, Alfonso Rueda y Ana Pontón. 

La nacionalista afeó al presidente que “conseguiron cero compentencias” desde el año 2009 y puso como ejemplo las obtenidas por otras comunidades autónomas. Rueda, por su parte, reprochó la postura del BNG con respecto a la ley del litoral y acusó a la formación frentista de estar “en coalición con ERC e Bildu” y de haber acudido a “manifestacións a favor de presos etarras que asesinaron a galegos”, lo que Pontón achacó a “o mal que lles vai nas enquisas”.

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Rueda, además, contrapuso la “estabilidade” del Gobierno de la Xunta que “permite aprobar orzamentos” frente al del Estado, donde a su juicio no saldrán adelante las cuentas públicas hasta que “se aprobe a lei de amnistía”. Por su parte, la nacionalista indicó que reclamará las competencias de gestión del litoral o tráfico y prometió “máis autogoberno financeiro” y “un novo estatus de nación para ter voz propia”.

En su turno, el socialista José Ramón Gómez Besteiro reclamó una “reconciliación” con el mundo municipal y con el Gobierno central, ya que “o PP atacou a vida municipal e de cara ao Estado puxo paos nas rodas”. Así, aseguró que “conseguín en tres meses máis cousas que vostedes nos últimos anos”, en relación a su etapa como diputado en el Congreso frente a los años del PP en la Xunta. 

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La candidata de Sumar, Marta Lois, fue la que más claramente se refirió a las posibles alianzas tras el 18-F y garantizó que “imos construír un goberno a tres co BNG e o PsdeG” e indicó que esta posibilidad pasa por que su formación sea “decisiva”. De este modo, Lois se comprometió a “un goberno de progreso que cambie 180 graos” las políticas actuales. 

La candidata de Podemos, Isabel Faraldo, proclamó que el PPdeG ha gobernado “de espaldas á xente”, a través de “a compra de vontades, o enchufismo e a corrupción”. Con respecto a las futuras alianzas, aseguró que “non hai pactos de partidos, porque o principal son os pactos coa xente e cumprir os compromisos”.