Coralia y Maruxa sufren un nuevo acto vandálico: ¿Debemos proteger As Marías?

La estatua de As Marías, en honor a Coralia y Maruxa Fandiño, ha experimentado una creciente popularidad a lo largo de los años desde su inauguración en 1994 hasta convertirse en uno de los lugares más fotografiados en Santiago, atrayendo a turistas de todas partes que cumplen la 'ceremonia' de retratarse junto a Coralia y Maruxa. Pese a su prestigio, la estatua ha sido víctima de actos vandálicos desde hace años, el último este mismo fin de semana.

Una pintada, que apareció este domingo sobre Maruxa, niega la condición de víctimas del régimen franquista de las hermanas Fandiño. Dicha pintada, que reza "Nos discriminó la sociedad, no Franco", se suma a ciertos comportamientos inapropiados de personas que se fotografían acercando la entrepierna a la mano extendida de Maruxa. Unas acciones que demuestran una profunda ignorancia sobre la historia de estas dos mujeres y su lucha.

La limpieza ya se ha realizado. Fue efectuada por Yolanda Porto, según ha indicado el Consistorio, por indicación de César Lombera. Además, ahora se le dará a la icónica escultura compostelana un tratamiento antigraffiti, con el fin de que sea más sencillo acometer una nueva limpieza en el caso de que se produzca un nuevo hecho similar, toda vez que no es el primer ataque vandálico que sufre.

Víctimas de una represión brutal

Coralia y Maruxa Fandiño, la menor de las dos pero más alta, fueron víctimas de una represión brutal por parte de los falangistas durante la Guerra Civil y los años posteriores a la victoria de Francisco Franco. Sus hermanos, anarquistas, lograron escapar de la persecución de los nacionales pero aquella huída convirtió a las dos mujeres en blancos fáciles para obtener información. Durante casi toda la década de 1940, las hermanas sufrieron torturas y humillaciones públicas. También se rumorea que fueron víctimas de violencia sexual.

A pesar de este sufrimiento, las hermanas Fandiño, que eran costureras de profesión, continuaron haciéndose notar en la ciudad, vistiéndose de manera llamativa y maquillándose, incluso piropeando a los estudiantes que se cruzaban en su ruta. Pese a la hostilidad que enfrentaron de quienes las conocían, algunas personas las ayudaron en secreto e incluso participaron en la reconstrucción de su casa cuando esta se derrumbó.

A pesar de su aparente simplicidad, su creación fue un proceso complicado marcado por diversos retos. Durante la fase de modelado, el escultor César Lombera se enfrentó a dificultades con las soldaduras, lo que resultó en el colapso de la figura cuando estaba casi terminada. Sin embargo, este contratiempo contribuyó a mejorar el modelado final.

Los compostelanos consideran que Coralia y Maruxa son símbolos de valentía, resistencia, feminismo y lucha contra el fascismo. Su historia es un recordatorio de la importancia de honrar a aquellos que se enfrentaron a la opresión y la injusticia en tiempos difíciles. La estatua de las As Marías es un tributo a su legado y una llamada a la reflexión sobre los valores de respeto y tolerancia.

Llamamiento de la alcaldesa "a que dejen de existir estas pintadas"

A preguntas de los medios, durante su visita al CEIP Quiroga Palacios con motivo del inicio del curso escolar, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha explicado que siempre se recurre a la opinión del autor para reparar la escultura ante situaciones de este tipo. Pero, sobre todo, ha remarcado que lo importante es realizar un llamamiento "a que dejen de existir estas pintadas". "No es la primera vez que sucede, ni con As Marías, ni con otras, es un atentado contra el patrimonio", ha aseverado.