Adiós al escurreplatos y la humedad que genera: la alfombra de Ikea que "te simplifica la vida" vale apenas 2 euros
Es un accesorio básico en las cocinas de todos los hogares
Luis Alloza
Un accesorio de uso diario, indispensable para guardar la vajilla y que se seque rápidamente. Hablamos, por supuesto, del escurreplatos.
En la mayoría de los casos se trata de un estante colocado encima del fregadero, dentro del mueble de cocina, fabricado con piezas de acero y plástico. Pero a menudo nos olvidamos de limpiar este objeto de cocina sin saber que es precisamente allí donde se esconde el moho y se forma la cal.
La primera operación: desmontar el escurreplatos
En la cocina, no se debe descuidar nunca la limpieza de ningún cajón, armario u objeto. Por eso, acuérdese siempre de limpiar el escurreplatos, porque además de acumular polvo, con la vajilla mojada pueden aparecer moho y bacterias.
Lo primero que hay que hacer, para una limpieza perfecta y a fondo, es desmontar las rejillas donde se coloca la vajilla y la bandeja recogegotas. Será más fácil limpiar y llegar a los puntos más difíciles.
Segunda operación: limpieza
Una vez desmontado nuestro escurreplatos, procedemos a su limpieza. Recuerda siempre utilizar paños suaves y no esponjas abrasivas, ya que podrían rayar las superficies.
En primer lugar, lavamos las rejillas y el escurridor con agua y jabón para platos. Esto eliminará cualquier resto de polvo. Ahora sólo necesitamos bicarbonato sódico y zumo de limón. Esparcimos bicarbonato de sodio por toda la superficie y añadimos zumo de limón, fregamos con un paño o un cepillo. Aclaramos y secamos bien.
Si observamos que aún queda cal en algunas zonas del escurreplatos, probamos a frotar rodajas de limón directamente sobre la mancha.
Porque a menudo nos olvidamos de limpiar este objeto de cocina sin saber que es precisamente ahí donde se esconde el moho y se forma la cal, así que a partir de ahora intentemos recordarlo. Y no sólo por una cuestión de higiene.
De hecho, el escurreplatos es un utensilio indispensable y, para evitar que se estropee, hay que cuidarlo. La limpieza diaria es el secreto para tener este objeto siempre limpio, higiénico y seguro.
La alternativa de Ikea
No obstante, son muchos los que encuentran incómodo el utilizar el escurreplatos. Es cierto que se trata de una alternativa más barata que el lavaplatos tradicional, peor a mucha gente le incomoda el espacio que puede ocupar y lo que tarda ens ecar. Para ello, la marca sueca Ikea cuenta con un alfombrilla que puede servivr como escurridor de la vajilla y ocupa mucho menos.
"Los accesorios inteligentes te simplifican la vida en la cocina y tienen en orden la encimera. Utiliza esta alfombrilla para ampliar el espacio en el que secar los platos o ponla debajo del escurreplatos para absorber el agua que cae", aseguran desde Ikea.
"Esta alfombrilla para los platos es una forma sencilla y rápida de ampliar el espacio en el que poner los platos a escurrir. También puede ponerse debajo de un escurreplatos para empapar el agua que cae. Se puede plegar y colgar de un gancho, por lo que resulta fácil de recoger".
Otra de las ventajas es su precio, dado que esta alfombrilla, denominada, NYSKÖLJD, se puede adquirir por 2,99 euros.
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