Expertos alertan sobre el alquiler de pisos a estudiantes sin las condiciones mínimas de habitabilidad

Con la finalización del curso universitario, son muchos los estudiantes que ahora tienen que hacer frente a un último reto antes de olvidarse hasta el próximo curso: el de encontrar pisos de alquiler. En ciudades como Santiago de Compostela es casi misión imposible.

Durante esta semana se podían ver largas colas de estudiantes a las puertas de inmobiliarias de la capital gallega, como es el caso de la inmobiliaria Julio Gerpe, ante el anuncio de la visita a viviendas de alquiler para el próximo curso.

Las dificultades para alquilar en Santiago: “Ofertan pisos de 700 euros que se caen y con humedades”

Si bien este método que siguen varias inmobiliarias de las visitas programadas a pisos es muy criticado por los universitarios, lo peor es la oferta de pisos "de 700 euros que se caían y con humedades" y sus precios desorbitados, tal y como narró una universitaria a el ELCORREO.

Pero la situación empeora: COAFGA, el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, ha alertado de que muchos de los inmuebles que se alquilan en Galicia a estudiantes universitarios no reúnen las condiciones adecuadas para habitar en ellos, además de tener un precio muy elevado. Los de Santiago, entre ellos.

Instalaciones seguras y actualizadas

El Colegio Oficial de Administradores recuerda que los pisos deben ser aptos para su uso y reunir unas condiciones mínimas de habitabilidad. Además, deben disponer de instalaciones seguras y actualizadas de gas, electricidad y agua.

Aquellos pisos que tengan graves desperfectos o humedades insalubres, características que presentan algunos inmuebles que están en el mercado de alquiler, según han manifestado algunos colegiados que ejercen su actividad en Santiago, se pueden considerar no aptos para ser habitados.

COAFGA señala que, aunque los estudiantes tienen fama de ser poco cuidados, tienen "los mismos derechos que cualquier arrendatario y nada justifica que los pisos que se alquilan a este colectivo no cumplen los requisitos mínimos de habitabilidad, como tener humedades, desconchados, electrodomésticos, con funcionamiento deficiente y, desconchados, electrodomésticos con funcionamiento deficiente e, incluso, muebles rotos".

Precisamente varias de estas características son denunciadas por universitarios de Santiago que se encuentran buscando piso, criticas de las que también hacen eco a través de sus redes sociales. Es el caso de Borja López, que critica el mal estado de los pisos de alquiler en Compostela y adjunta varias fotos con ejemplos representativos al tuit. En las imágenes se puede ver un colchón con humedades, un telefonillo de gomaespuma y un radidador lleno de manchas.

Alba Camaño es otra estudiante que muestra en su twitter una fotografía de un piso de alquiler en Santiago con un lavabo dentro de la propia habitación, justo al lado de la cama. "Los pisos de estudiantes son una cosa!!", ironiza en la red social. "A maioria dos pisos atópanse nunhas pésimas condicións, e xa non falemos dos prezos..", contesta a ELCORREO al ser preguntada por esta cuestión.

Mientras este tipo de situaciones no deja de sucederse, COAFGA recuerda que las fianzas que se piden para arrendar son precisamente para la reparación de los desperfectos que se puedan producir durante el tiempo que el inmueble está alquilado. Además, explica que se pueden exigir otras garantías de pago para asegurar reparaciones en el cobro de rentas.

Ante esta situación, los expertos recomiendan a los jóvenes que, al firmar el alquiler, exijan el certificado energético de la vivienda y, después de firmado, el justificante de haber depositado la fianza en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).

No alquilar sin ver antes el piso

Las prisas o la poca oferta en contraposición con la gran demanda, hacen que muchos estudiantes alquilen viviendas a pesar de sus malas condiciones e, incluso, sin verlos antes en persona.

Como consecuencia, COAFGA lanza una serie de recomendaciones a los estudiantes que se encuentren en este tipo de situaciones.

Comparar los precios, no pagar por ver una vivienda, "tomarse su tiempo" y no alquilar sin antes ver el piso son algunas de las más representativas.